Imanol Intziarte

Donostia anuncia subidas en el IBI, vehículos, residuos, grúa y aparcamientos

El Gobierno municipal ha dado el primer paso para elevar en 2024 el coste del Impuesto de Bienes Inmuebles y el Impuesto ded Circulación, además de las tasas por la recogida de basuras, el alcantarillado, el servicio de grúa, la OTA y la viñeta para residentes.

 Máquina de la OTA en el barrio donostiarra de Amara.
Máquina de la OTA en el barrio donostiarra de Amara.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado este martes una propuesta relativa a las ordenanzas fiscales municipales para 2024, que afectará a dos impuestos y cuatro tasas, según han explicado en una comparecencia conjunta el alcalde Eneko Goia y el concejal delegado Kerman Orbegozo.

De los cinco impuestos existentes, se modificarán el de Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), que afecta a todos los vehículos a motor. En ambos casos el incremento medio propuesto será de un 4%.

En cuanto a las tasas, subirán la de Recogida de Residuos –lo que coloquialmente se denomina ‘basuras’–, y la del Servicio de Saneamiento (alcantarillado), dos servicios que «continúan arrastrando déficit». En el caso del Servicio de Saneamiento el incremento propuesto es del 5%, mientras que en el caso de la tasa por Recogida de Residuos, la propuesta es del 5% para viviendas y el 7% para actividades.

Respecto a la grúa, se ha suscrito un nuevo contrato que lleva consigo la adquisición de nuevos vehículos, un factor que elevará el servicio en un 7,5%. Finalmente, la tasa por el estacionamiento de vehículos (OTA) se verá incrementada en un 5% para todas las tarifas, así como para la viñeta de residentes.

La viñeta destinada a los vehículos veraneantes que la solicitan al pasar la temporada estival en la ciudad –del 1 de junio al 30 de setiembre– sufrirá un incremento mayor y pasará de los 63,89 euros a aproximadamente 120 euros.

Incremento de la inflación

Eneko Goia ha explicado que «en los últimos años hemos optado por una política fiscal de contención con el objetivo de favorecer la actividad económica y hacer frente a los efectos provocados por la pandemia», pero que «la nueva realidad económica surgida en el último año y medio hace que el Ayuntamiento necesite adaptarse para poder mantener la calidad de los servicios que se prestan a las y los donostiarras».

En este sentido, ha indicado que «la inflación, que afecta tanto a los servicios que se prestan como a los precios de las diferentes inversiones que se están ejecutando o próximamente se pondrán en marcha, y la adquisición de los cuarteles de Loiola, para lo cual el Ayuntamiento firmará un crédito a largo plazo de 59,7 millones, hacen que tengamos que realizar una serie de ajustes en la política fiscal municipal».

La propuesta será trasladada ahora a los grupos municipales, que dispondrán de 10 días para presentar enmiendas o proposiciones normativas. La primera semana de setiembre se realizará una jornada abierta a la ciudadanía para explicar el proyecto. Su aprobación inicial tendría lugar en el pleno de ese mes.