El director gerente de Emergencias de Osakidetza, Óscar Aller, fue cesado de sus funciones el pasado 24 de julio pero no se ha conocido hasta este viernes, cuando ha sido publicado en el Boletín Oficial del País Vasco. Oficialmente se apunta a «motivos personales» y a que no se trata de un cese sino una dimisión porque ha ocurrido «a petición propia». Pero para el sindicato ESK se debe en realidad a «las recientes movilizaciones y denuncias que han llevado a cabo la plantilla de Emergencias-Osakidetza».

«No podemos olvidar la comparecencia en la Comisión de Salud de compañeras nuestras, que ya alertaban de la situación insostenible a la que la dirección de Emergencias había abocado a nuestros Centros Coordinadores, o las denuncias de ESK en relación al sobre coste que suponía a las arcas públicas las peonadas que se favorecían desde esta gerencia, o las más recientes, en relación a la nula planificación de sustituciones en nuestras UVIs móviles y Centros Coordinadores», han expuesto desde ESK en un comunicado.

Para el sindicato, el cese de Aller es fruto de «las recientes movilizaciones y denuncias que han llevado a cabo la plantilla de Emergencias-Osakidetza para denunciar la precarización del servicio llevada adelante con total impunidad por la actual dirección». A ello le añaden el «incumplimiento descarado de compromiso de implantación de la nueva UVI Móvil en Araba para antes del verano», por lo que han considerado que «el cese del Gerente era más que necesario».

Sin embargo, desde ESK apuntan que el cese de Aller «no resolverá los graves problemas que ha generado todo el equipo de gestión», por lo que reclaman «su dimisión en bloque» y «un cambio radical en las maneras de dirigir Emergencias-Osakidetza que dignifique las condiciones laborales de la plantilla, que defienda un incremento real de las mismas y un fortalecimiento de un servicio cuya función es salvar vidas».

Aller ya llegó a Emergencias de Osakidetza por un asunto que generó notable polémica, en 2020: su antecesor, Jon Sánchez, fue relevado tras conocerse que se había saltado el confinamiento. El Departamento dejó en el aire otras preguntas, incluido cómo pudo estar missing y fuera de Euskal Herria en plena pandemia.