Andrea Giambruno, el marido de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, es periodista. Tiene un programa que se titula ‘Il diario del giorno’, ‘El diario del día’, en uno de los canales de la cadena de televisión Mediaset: Rete 4. La típica emisora que ven personas mayores, en la distribución casi «diabólica» hecha por Silvio Berlusconi según las categorías humanas: Canale 5 es el canal generalista e Italia 1 queda los jóvenes.  

Meloni conoció a Giambruno ahí, en otro programa de Mediaset, cuando fue invitada y empezaron a hablarse, luego a conocerse y finalmente a ser pareja; aunque no están casados, tienen una hija. Ahora, uno de los problemas mayores que tiene que encarar «doña Giorgia» son los tropezones de Andrea este verano.

El último, esta frase relativa a la noticia de unas menores violadas por dos chicos en Caivano, cerca de Nápoles. «Si vas a bailar, tú tienes todo el derecho a emborracharte, pero si evitas perder el conocimiento igual no caes en algunos problemas, porque tarde o temprano encuentras al lobo».

Calor

Frases imposibles de aceptar en cualquier contexto. Pero es que además este verano el «señor Meloni» se ha distinguido por otros comentarios lamentables; este sobre la violencia machista en Caivano solo ha sido el último.

Todo comenzó en julio, cuando en plena ola de temperaturas extremas tanto en Italia como en el resto de Europa, durante este programa que se emite por la tarde, entre las 15.30 y las 16.30, quitó importancia así al problema: «Pues vaya noticia, calor en julio...» En la noche siguiente en muchas partes de Italia unas cuantas tormentas reventarían provocando daños incalculables: granizo como pelotas de tenis, arboles caídos, grandes desperfectos en ciudades...

El julio «espectacular» de Giambruno no acabó con las bromas sobre el cambio climático. Respondiendo a unas frases del ministro de Sanidad alemán Karl Lauterbach, que en sus redes sociales había afirmado que «El turismo en Italia no tiene futuro», tras haber pasado unos días de vacaciones extremadamente calurosos entre la Toscana y Roma, el periodista le contestó también desde su programa de Rete 4: «Pues quédate en casa, en la Selva Negra». Por cierto, Lauterbach es de Duren, en el Rühr, norte de Alemania, a Selva Negra le queda a cuatro horas en coche...

Problemas para la primera ministra

En ese «in crescendo» han llegado las frases sobre las chicas violadas en Caivano. Hasta Alessandra Mussolini, nieta del dictador fascista y exponente de la extrema derecha, le ha contestado con rabia, instándole a callarse.

Pero no se conoce la reacción de Giorgia Meloni, cuyo gobierno en este momento tiene ya bastantes problemas entre la ley de los presupuestos de 2024, la subida vertiginosa del precio de la gasolina y los migrantes que van llenando Lampedusa.

Según cotilleos bien informados, parece que «doña Giorgia» no está muy de acuerdo con esta actitud comunicativa de su pareja, sobre todo porque en sus planes tenía una visita a Caivano para testar la situación ahí, en el llamado «Bronx de Nápoles». Giambruno se la ha puesto imposible. Y él intenta defenderse con un «He sido mal interpretado». Todo un clásico.