Una mujer, de 42 años, natural de Bilbo pero que frecuentaba habitualmente las calles de Barakaldo, fue hallada sin vida el sábado 2 de setiembre en el interior de un cajero automático de Kutxabank en Bagatza-Santa Teresa. Según informa ‘Barakaldo Digital’, la Ertzaintza ha confirmado los hechos y ha indicado que el cuerpo de la fallecida se encuentra en el Instituto de Medicina Legal para analizar las circunstancias, si bien no se aprecian indicios de criminalidad.

Inicialmente fue la Policía Local de Barakaldo la que asumió el caso, pero, según han informado fuentes municipales a ese medio, la Ertzaintza se hizo cargo de la investigación porque consideró que la muerte podía haberse producido en condiciones no naturales, si bien luego ha descartado esa posibilidad.

La plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak ha convocado una concentración para el viernes 8 de septiembre, a las 11.00, en la plaza de Santa Teresa, para denunciar que «la precariedad y los recortes matan» y reivindicar el derecho a una vivienda digna para todas las personas.

Cierre del albergue en julio

Esta muerte se produce después de que a finales de junio se conoció a través del grupo municipal de EH Bildu que el Ayuntamiento de Barakaldo cerraba el albergue para mujeres sin hogar de Rontegi, que disponía de seis plazas, y prescindía del programa de Educadores de Calle, que daba respuesta a situaciones de sinhogarismo crítico.

Así lo confirmó el concejal delegado de Empleo, Acción Social y Gestión de la Diversidad, el jeltzale Mikel Antizar, a una pregunta que la portavoz soberanista María Solar le planteó. El Consistorio no contemplaba partida económica alguna para estos dos recursos en su presupuesto, por lo que en julio dejaron de dar servicio. Dos recursos que EH Bildu califica como «muy necesarios» y que, en su opinión, «han sido ejemplo en la protección de los derechos de las personas en situación o riesgo de exclusión».

La coalición soberanista valora que dichos recursos deben de tener sostenibilidad en el tiempo, asegurando que no deben depender de subvenciones puntuales de temporalidad reducida. Para ello, reclama activar una estrategia municipalista en contra de la exclusión social. «Una estrategia planificada, con recursos e inversiones que garanticen los derechos a cualquier persona que quiera formar parte de la sociedad barakaldesa», defienden.

No es la primera ocasión en que una persona sin techo es localizada muerta en un cajero automático de esta localidad, o en el cercano barrio bilbaino de Zorrotza, como ocurrió en julio de 2022. Antes, el 26 de marzo de ese mismo año, en la plaza Velázquez, del barrio de San Vicente, se encontró a otro hombre de 63 años muerto.

En los últimos años, diferentes colectivos han demandado al Consistorio de Barakaldo que disponga de un equipamiento abierto todo el año para atender a las personas vulnerables que malviven en las calles del segundo municipio más poblado de Bizkaia.

La plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak ha exigido en numerosas ocasiones al Ayuntamiento y al resto de instituciones públicas «medidas reales» para dar respuesta «a la realidad de las personas que carecen de vivienda y que malviven en la calle».