El grado de satisfacción de la ciudadanía de Hego Euskal Herria con la sanidad pública ha ido bajando en los últimos años, sobre todo a raíz de la pandemia. Casi la mitad de la población de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, el 47,7%, opina que han empeorado las listas de espera, que alcanzan ya los 63 días para una intervención quirúrgica. En Nafarroa la situación es similar, con un 49% de la población que aprecia empeoramiento en las listas de espera, que ascienden a 75 días para intervenciones quirúrgicas.

Así lo refleja el informe 2023 sobre ‘La atención especializada en las comunidades autónomas’ de estado elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad (FADSP).

En el mismo se pone de relieve que en 2010 el grado de satisfacción con Osakidetza era de 6,96 puntos, subió a 7,27 en 2019, antes de la pandemia, pero cayó a 6,61 a finales de 2022. En el caso de Osasunbidea, el grado de satisfacción con el servicio en 2010 era del 7,06. Subió hasta el 7,37 antes de la pandemia, para descender a finales de 2022 hasta 6,42 puntos.

Uno de los motivos de esa peor valoración de Osakidetza es el aumento de las listas de espera para operarse o para acudir a una consulta. Las consultas médicas han pasado en una década de 22,2 días de espera a 28,6 en este servicio. En Osasunbidea, sin embargo, han descendido de 10,6 días a 9,8.

También se ha producido un importante descenso en el porcentaje de población que en 2022 acudió a una consulta externa de un especialista de Osakidetza, un 50,4%, frente al 82,4% que lo hizo en 2019, es decir 32 puntos menos. Entre los y las usuarias de Osasunbidea, fueron un 49% los que acudieron a una consulta de este tipo, frente al 90,2% que lo hizo en 2019.

En rueda de prensa, el portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, ha considerado probable que la experiencia de la pandemia haya influido, una vez que los hospitales públicos fueron determinantes para abordarla, pero ha lamentado que pese a esto la Atención Especializada tienda a la privatización y no esté recibiendo «la respuesta que se merece».

Gasto por habitante y conciertos con entidades privadas

El estudio también repasa el gasto de la sanidad pública por habitante y año, que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se elevaba en 2021 a 1.439 euros, solo por detrás de Nafarroa, que tiene un gasto por habitante de 1.461 euros.

Pese a ese elevado gasto sanitario, el número de camas en funcionamiento en 2021 por cada 1.000 habitantes era de 3,32 en Osakidetza, frente al 3,69 de 2010. En Osasunbidea la cifra ha descendido de 3,82 a 3,35 de 2010 a 2021.

Otro dato destacado del informe es el aumento en conciertos sanitarios de Osakidetza con entidades privadas, que ha pasado de 251,1 millones en 2010 a 274,4 millones en 2021, es decir un 9% más. En Nafarroa el aumento es mayor, un 30% en 2021 respecto a 2010, aunque con un gasto de 85.872 euros, una cifra menor a la de la CAV.