«Son tiempos dramáticos porque existe un riesgo cierto existencial para la continuidad de España como nación, como comunidad política de ciudadanos libres e iguales y como Estado bajo el imperio de la ley aplicada por jueces y tribunales independientes». Con este discurso inauguró ayer José María Aznar el Campus FAES 2023. Y añadió que «lo que está en marcha es una operación de desmantelamiento de la Constitución, de destrucción de su legitimidad, en definitiva, de reversión de una gran historia de éxito».
El presidente de FAES sostuvo que «la entrega del socialismo al secesionismo a cambio de mantener el poder es por sí sólo el hecho más destructivo que hemos padecido en la política democrática». Remarcó que «el secesionismo motorizado por el PSOE cree haber encontrado su momento, aquel que marca el punto de no retorno hacia la destrucción de la Constitución».
Aznar sostuvo que «España acumula energía cívica, institucionalidad y masa crítica nacional para impedir que este proyecto de disolución nacional se consume». Pero para ello, el expresidente del Gobierno español aseguró que «hay que decir de nuevo ¡Basta ya!», porque «España no va a volver a un sistema basado en la exclusión, en el sectarismo, ni en la destrucción programada de la nación».
Por último, Aznar hizo un llamamiento para que nadie con sentido de responsabilidad, comprometido con el acuerdo histórico entre españoles «quede al margen de una tarea que nos debe convocar para asegurar el futuro de España». Concluyó que «unos quieren confirmar nuestra peor historia. Nosotros, en el nosotros más amplio, que hoy quepa en España, lo que queremos es seguir desmintiendo ese pasado para seguir avanzando hacia el futuro que España necesita y merece».
Posición «golpista»
Ante este discurso, la ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, Isabel Rodríguez, acusó a José María Aznar de tener un comportamiento «golpista» y exigió al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que le pida una «corrección inmediata» de sus palabras preguntando si lo siguiente que va a pedir es un «alzamiento». Destacó la «absoluta gravedad» que un expresidente del Gobierno haga este tipo de declaraciones, que «se parecen más a comportamientos antidemocráticos y golpistas» que «a los propios» de su cargo.
En respuesta, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, acusó de «perversión moral» al Gobierno español y al presidente en funciones, Pedro Sánchez, por haber achacado «comportamientos golpistas» a José María Aznar.