Sobre perros y dueños
Me gustan los perros. Son inocentes, cariñosos y fieles, más que los gatos, aunque también me gustan los gatos. Tuvimos una cuando mi hermana y yo éramos pequeños y, unos años más tarde, tuvimos un pastor vasco. Ahora soy padre y me gusta que E. se acerque a los chuchos de los vecinos, la mayoría más grandes que él, y los acaricie, les pierda el miedo y los disfrute.
No tenemos animales de compañía y dudo que llegue a pasar. Ahora, por diversas razones, tengo una percepción diferente del hecho de tener mascota. Demasiada gente tiene uno o más perros y, viviendo en el casco viejo de Iruñea, me revienta que, por mucho que pase el camión de la manguera, en mi calle haya meadas todos los días sin excepción. La culpa no es de los perros, por supuesto, sino de los dueños. Sé que la mayoría de ellos recogen las mierdas de sus animales pero, por desgracia, muy pocos limpian los orines y me parece una falta de respeto. Ando mucho por la calle Sanduandia y la plaza de la O, embudo por el que pasan casi todos los perros de la zona camino de la Taconera, y siempre están hechas un asco.
Cuando tenía quince años me mordió el pastor alemán de un vecino. Me pusieron tres puntos en la mano. Me llevé un buen susto, luego, por suerte, lo olvidé. Con el tiempo he ido conociendo a personas que les tienen miedo a los perros. Todas ellas se quejan amargamente de lo mismo: perros sueltos everywhere y dueños sonrientes que insisten en que su mascota no hace nada. Señor dueño, señora dueña: la gente que les tiene miedo a los perros no quiere oír que el tuyo es un amor, quiere que lo ates y que lo hagas rápido. Debes entender que siguen pasando un mal rato les digas lo que les digas.
En el mercado hay ultrasonidos para alejar a los perros. Qué pena que no haya ultrasonidos para alejar a ciertos dueños. Yo llevaría uno en el bolsillo. Igual llevaría dos. Si tienes perro, por favor, sé responsable y ten un poco de empatía y de sentido comunitario. No cuesta nada y muchos te lo agradeceremos.