El juicio que se iba a celebrar este lunes contra tres jóvenes de Aiaraldea acusados de «formar un grupo organizado para crear incidentes» durante la huelga de Tubacex se ha retrasado al próximo 27 de noviembre, porque dos testigos, ertzainas, no han aparecido en el juzgado por, según dicen, no haber recibido a tiempo la notificación.

Trabajadores de Tubacex y vecinos de Aiaraladea se han concentrado esta mañana frente a los juzgados de Gasteiz, donde iba a desarrollarse el juicio contra estos tres jóvenes, que se enfrentan a peticiones de cuatro años y siete meses de prisión. Con una pancarta en la que se podía leer «Absolución para los encausados de Tubacex. La lucha trabajadora no es delito», han querido mostrar su apoyo a los encausados.

Sin embargo, según ha informado el medio de comunicación Aiaraldea.eus a mediodía, la vista finalmente se ha pospuesto al próximo 27 de noviembre porque dos de los ertzainas convocados como testigos no han aparecido, alegando que no recibieron a tiempo la notificación del juzgado. Según el juez, uno de esos testigos es fundamental para el proceso porque grabó en vídeo los hechos.

La Ertzaintza les acusa de «formar un grupo organizado para crear incidentes» durante la huelga, pero los jóvenes niegan las acusaciones y destacan que tampoco se conocían en esa época. Estas son las mayores peticiones vinculadas a la huelga que se llevó a cabo en Tubacex a lo largo de ocho meses del 2021. En total se han pedido más de 20 años a todos los acusados.

«Anular» la solidaridad

Durante la concentración de este lunes los trabajadores han recordado que estos tres jóvenes «se solidarizaron» con ellos durante la huelga y que lo que busca «el Gobierno», a través de este juicio, es «anular esa solidaridad».

Aitor Aspuru, miembro de un grupo de solidaridad hacia los encausados, ha explicado a NAIZ que el objetivo de este procedimiento es «intentar criminalizar la solidaridad hacia los trabajadores en huelga», al tiempo que ha advertido del «riesgo de encarcelamiento» al que se enfrentan estos jóvenes.

Por otro lado, Aspuru asegura que se trata de un enfrentamiento que vino «desde fuera» y «fue provocado por la Policía».

Ha recordado, además, que otra vista pendiente contra trabajadores de Tubacex se ha retrasado y finalmente se celebrará el próximo 11 de octubre.

No es el primer juicio derivado de aquella huelga, que terminó con el acuerdo entre la dirección y la mayoría sindical. El primero de los juicios se celebró el pasado 15 de junio en Gasteiz contra un trabajador, que fue condenado a 21 meses de prisión por participar en las protestas contra la planta el 23 de febrero de 2021. La Ertzaintza le acusó de atentado a la autoridad y resistencia, pero sólo el juez dio por probado que mostró resistencia mientras era detenido. Sin embargo, el empleado ha presentado un recurso.