El Mundial de fútbol 2030 ya tiene una única candidatura, que es la del Espado español, Portugal y Marruecos, por lo que San Mamés en Bilbo o Anoeta en Donostia (o ambos estadios) acogerán encuentros mundialistas.

Será a lo largo de 2024 cuando se decidan las sedes, pero ahora mismo solo están confirmadas en el Estado español las ciudades de Madrid, Barcelona y Sevilla. En la capital hispana se disputaría la final, concretamente en el estadio Santiago Bernabéu. Madrid, además, aportaría el Metropolitano. Barcelona contaría con sus dos estadios, el Camp Nou y Cornellà, mientras que Sevilla aporta la Cartuja.

El resto de sedes están en el aire, pero es seguro que la CAV albergará partidos. La duda es si en Donostia, Bilbo o en las dos. No está descartada tampoco como sede Málaga, aunque no lo tiene fácil, y se caen Vigo, A Coruña, Gran Canaria, Valencia y Zaragoza.

Portugal, por su parte, aportará tres estadios en dos ciudades: Lisboa (Da Luz y Alvalade) y Oporto (O Dragao). Marruecos también está en fase de elección y tiene a las ciudades de Rabat, Casablanca, Tanger, Agadir, Marrakech y Fez como candidatas.

Para ser sede del Mundial, la FIFA exige que los estadios tengan un aforo mínimo de 40.000 espectadores. El partido inaugural, que se disputará en Sudamérica –exactamente en Uruguay, Argentina y Paraguay–, y la final deben disputarse en estadios de 80.000 personas, mientras que las semifinales se juegan en recintos con capacidad para mínimo 60.000 personas. La final sí está decidido que se dispute en Madrid, en el nuevo Santiago Bernabéu.

El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Alejandro Domínguez, ha anunciado este miércoles que Uruguay, Argentina y Paraguay acogerán sendas inauguraciones del Mundial de 2030, coincidiendo con el centenario del Mundial que se jugó en Uruguay en 1930.