EH Bildu propone «reverdecer el Botxo» ante la emergencia climática

Mientras la tala de árboles continúa en Deustu y se convoca una nueva movilización vecinal para el martes, EH Bildu ha presentado una moción en el Ayuntamiento de Bilbo para proteger el arbolado y llevar a cabo una reflexión estratégica que persigue «reverdecer el Botxo».

Imagen de una de las movilizaciones contra la tala de árboles en Deustu.
Imagen de una de las movilizaciones contra la tala de árboles en Deustu. (Monika Del Valle | FOKU)

Mientras la tala de olmos ha continuado este viermes en Deustu y se anuncia una nueva movilización para el martes, el grupo municipal de EH Bildu ha presentado una moción que defenderá en el pleno ordinario de octubre para proteger el arbolado y avanzar en la adaptación de Bilbo a la emergencia climática. Los soberanistas de izquierda reivindican una reflexión estratégica para «reverdecer el Botxo».

La tala de árboles en la avenida Lehendakari Agirre y los planes del Gobierno municipal de cortar decenas de ejemplares en Artxanda para habilitar dos aparcamientos de vehículos mantiene activado al movimiento ciudadano que se opone a esos proyectos.

Es cierto que la firme decisión de PNV y PSE de no escuchar a vecinos y ecologistas ha causado cierta desazón entre estos aunque no dan la batalla por pérdida. Para el martes 10 de octubre hay convocada una nueva manifestación en Deustu, a las 19.00, en la rotonda de Salesianos, bajo el lema ‘¡Ni un árbol menos en Bilbao!’.

 

En ese contexto, EH Bildu ha recogido el guante de la asociación StopTala Deusto, que propuso al Ayuntamiento de Bilbo la redacción de una ordenanza para la protección de los árboles de la villa. «Talar estos árboles –manifestó la portavoz vecinal en la última sesión plenaria– no es una decisión que responda a las necesidades de bienestar reales de la ciudadanía, ni al reto que supone la crisis climática a la que nos enfrentamos».

Su portavoz, María del Río, ha advertido en una comparecencia ofrecida este viernes de que, dentro del proceso de adaptación al cambio climático y a una transición ecológica eficiente, es «necesario dejar de construir explanadas y solares llenos de cemento, que se convierten en islas de calor, y conseguir algo tan simple como necesario: sombras en la calle».

«Un Bilbao más verde es también un Bilbao con mayor bienestar. De hecho, la OMS recomienda que por cada tres habitantes tiene que haber un árbol algo de lo que estamos muy lejos», ha añadido.

Nueva ordenanza

El edil Karlos Renedo ha reivindicado la necesidad urgente de llevar a cabo «una reflexión estratégica sobre la renaturalización de la ciudad». Ha explicado que la Ordenanza de Zonas Verdes en vigor se aprobó el 30 de enero de 2003, y que, tras dos décadas, «es más que necesario actualizar esta ordenanza, porque proteger al arbolado es una forma de hacer frente a los nuevos retos del cambio climático».

Esta ordenanza, según ha dicho, deberá tener como objetivos fundamentales «alcanzar una ordenación urbana sostenible, la renaturalización de nuestras calles y plazas, el fomento de refugios climáticos, así como proteger la riqueza y variedad medioambiental de nuestra ciudad, entendiendo el arbolado como un elemento determinante para la salud de nuestras vecinas y vecinos».

«En municipios vecinos como Barakaldo ya lo han hecho, por lo que creemos que no podemos esperar ni un minuto más», ha sostenido Renedo.

EH Bildu es consciente de la complejidad del proceso, por lo que solicita que, durante el periodo de tramitación de la ordenanza, se establezca un protocolo de actuación.

«Hay que reverdecer el Botxo. No podemos seguir con una concepción tan antigua y gris del Bilbao del cemento por el cemento; de pensar que lo verde es lo que tiene que rodear la ciudad, una suerte de capricho de las afueras, pasatiempo o incluso parque de atracciones», ha señalado María del Río, que ha añadido que «en estos momentos, en los que hasta el verde de los montes de Bilbao es cuestionado por el Gobierno municipal, la apuesta de EH Bildu es decidida: traer el verde al corazón de Bilbao. No por capricho, sino por necesidad».