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Protestas en defensa de la tierra y contra macroproyectos en los montes bocineros de Bizkaia

La cumbre del Kolitza, como la de otros montes bocineros de Bizkaia, ha sido escenario de protestas contra macroproyectos como parques eólicos, autopistas eléctricas o el Guggenheim Urdaibai. Han hecho tañir los cuernos para que se oiga que «el pueblo está de pie para defender el territorio».

Concentración en el Kolitza contra los parques eólicos que se quieren instalar en Enkarterri.
Concentración en el Kolitza contra los parques eólicos que se quieren instalar en Enkarterri. (@enkareolikoez)

Varios colectivos ciudadanos y ecologistas han protestado este sábado en varios montes bocineros de Bizkaia contra proyectos como los parques eólicos que se pretenden instalar en Enkarterri y Argalario, la interconexión eléctrica Gatika-Burdeos, la línea de alta tensión Itsaso-Gueñes y el Guggenheim de Urdaibai. Los concentrados han hecho sonar los cuernos «para que se oiga en todo Bizkaia que el pueblo está de pie para defender el territorio».

Las movilizaciones han coincidido con la celebración del Día de los Montes Bocineros, que organizan las Juntas Generales de Bizkaia, jornada en la que se recuerda la leyenda de cómo el tañido de los cuernos desde las cumbres de Gorbea, Kolitza, Oiz, Sollube y Ganekogorta  llamaba antiguamente a las reuniones de la Cámara foral en Gernika. En esta ocasión, ha tenido lugar en el Kolitza; el próximo año será en Sollube.

 

 

Coincidiendo con esa celebración, aunque media hora antes de la convocatoria oficial, la plataforma Enkarterrin Makroeolikorik Ez se ha concentrado en la cumbre del Kolitza, junto a la ermita, tras instalar el símbolo de un molino veinte veces más pequeño que el tamaño real de los que se quieren levantar en los alrededores de este emblemático paraje natural. A la tarde, ha tenido lugar una manifestación ruidosa en las calles de Balmaseda.

«Zona de sacrificio»

Han denunciado que Enkarterri se ha convertido en una «zona de sacrificio» de la industria macroeólica, pues el documento inicial del Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables recientemente publicado por Lakua, prevé hasta 13 zonas seleccionadas para este tipo de instalaciones en esta comarca, lo cual afectaría a prácticamente todos los cordales.

El anteproyecto presentado por la empresa danesa Blue Viking Barbara para el parque eólico Balmaseda II, en los términos municipales de Balmaseda y Artzentales, ha superado un trámite más al haber sido seleccionado como el único presentado, según publicó el pasado mes de septiembre el Boletín Oficial del País Vasco.

Esta compañía danesa ha presentado dos proyectos de parques similares en la zona: cinco molinos se levantarían entre el monte Kolitza y la Garbea y otros seis en Peña Levante, con una potencia de 36 y 49,8 megawatios, respectivamente.

La plataforma ha advertido de que el despliegue de estos proyectos convertiría zonas rurales y de alto valor ecológico en «polígonos industriales. «Sería un desastre ecológico, ya que matarían a miles de aves y murciélagos cada año, trastocarían los acuíferos, contaminarían los suelos, destrozarían los bosques y el paisaje», han manifestado, añadiendo que también afectaría negativamente al turismo, patrimonio, ganadería y agricultura.

«Nuestras casas y terrenos perderían valor. Si ya dicen que Enkarterri es una zona pobre, se volvería aún más pobre», han enfatizado.

Frente a las políticas y las declaraciones institucionales que afirman que la industria renovables es necesaria para la transición energética y la lucha contra el colapso climático, la plataforma defiende que «el cambio a otro modelo es necesario y posible, pero una verdadera transición energética tiene que ser democrática, justa con las personas y respetuosa con el medio ambiente».