El Museo San Telmo de Donostia, cuyos fondos están ligados a la tradición y los modos de vida antiguos, puso en marcha en 2011 ‘Erronkak/Desafíos’, una iniciativa para conectar su actividad con los fenómenos sociales contemporáneos, convertida ya en una de sus «líneas estratégicas», que va a conllevar una actualización de su exposición permanente.

Esta apuesta del museo por la contemporaneidad se ha plasmado también en la imagen de la programación de ‘Desafíos’, que cuenta ya con un logotipo propio, obra del diseñador Diego Zarrabeitia, unos semicírculos concéntricos a modo de ondas que se expanden para sugerir un camino a explorar.

Esta idea enlaza con ‘Desafíos’, que hace doce años permitió abrir el museo al debate y la reflexión sobre el presente y el futuro, para lo que ha contado y seguirá contando con la colaboración de instituciones y agentes culturales y académicos como Donostia International Physics Center, las Universidades de Deusto y UPV-EHU, Jakiunde y el Instituto de Gobernanza Democrática.

Exposición permanente

San Telmo ha presentado este martes estas novedades sobre esta línea estratégica junto con un avance de su programación, de la que forma parte una exposición que se inaugurará en septiembre, titulada ‘Cerebro (s)’, que explora desde diferentes ámbitos los misterios del cerebro a lo largo de la historia.

Se podrá ver material histórico, científico y artístico en esta muestra, organizada junto al Centre e Cultura Contemporánea de Barcelona, la Fundación Telefónica, Wellcome Collection y el Ministerio de Ciencia e Innovación.

San Telmo hará también «más visible» la exposición permanente con «intervenciones de diferente calado que se llevarán a cabo en distintas fases, como las ya iniciadas en la sale de arte vasco y a las que se realizarán a lo largo del recorrido».

«Se llamará así la atención sobre los temas de actualidad -no siempre evidentes- que se relacionan con lo que presenta la exposición permanente, y se proporcionarán a quienes la visiten claves que contribuyen a una lectura contemporánea del relato del museo. A los puntos ya existentes como el audiovisual de la zona del caserío, se añadirán nuevas intervenciones en esta clave», explica el museo en un comunicado.

Añade que, al final del recorrido, se actualizarán contenidos que ya formaban parte de la exposición permanente, como la ecología, y se incorporarán otros como las migraciones y el envejecimiento.

Entre las actividades de este curso se abrirá el debate a la libertad de expresión, la represión de las mujeres en Irán, la ignorancia y la desigualdad, y el consentimiento. Este miércoles se abre un debate, que ocupará dos sesiones, sobre «la cancelación como reescritura de la realidad».