Estados Unidos ha vetado este miércoles una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, presentada por Brasil, que pedía declarar «pausas humanitarias» a los combates en Gaza y condenaba los ataques a los civiles de todas las partes.

La resolución, que había evitado el llamamiento a un alto al fuego para ganar precisamente el apoyo de EEUU, ha sido apoyada por doce de los miembros del Consejo (China y Francia incluidas), mientras que Rusia y el Reino Unido se han abstenido y solo Estados Unidos ha votado en contra, por lo que la resolución no se adopta debido a su derecho de veto.

Este es el segundo intento fallido del Consejo de Seguridad de tomar una acción común para frenar los combates en Gaza, después de que Rusia presentara otra resolución el pasado lunes pidiendo un alto al fuego inmediato, vetado entonces por EEUU, Reino Unido y Francia por no mencionar específicamente a Hamás.

La embajadora de EEUU, Linda Thomas-Greenfield, ha argumentado así su rechazo: «EEUU deplora que la resolución no mencione al derecho de Israel a la autodefensa: como cualquier nación del mundo, Israel tiene un derecho inherente a defenderse».

Además, la embajadora ha abogado por «dar tiempo a la diplomacia», en alusión a las visitas este miércoles de Biden a Israel y el jueves del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a Egipto.

Precisamente a la misma hora en que ejecutaba este veto, en Tel Aviv y tras abrazar al mandatario israelí, Benjamin Netanyahu, Biden se ha presentado como artífice de la posible apertura de un corredor de ayuda humanitaria a Gaza.

Ha sido el propio Biden quien ha dicho que Israel se compromete a permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza desde Egipto. Habrá que ver si se confirma con hechos, porque de momento la realidad son los constantes bombardeos de Israel sobre esta zona de Rafah.

100 millones de dólares mientras se apoya la operación de venganza

«Estamos trabajando en estrecha cooperación con el Gobierno de Egipto, Naciones Unidas y sus agencias, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otros socios en la región para que los camiones crucen la frontera lo antes posible», ha indicado Biden.

De la misma forma, la Administración Biden ha anunciado que proporcionará 100 millones de dólares (94,9 millones de euros) para el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania, especialmente para apoyar a las más de un millón de personas desplazadas por el conflicto.

«Los civiles no tienen la culpa y no deberían sufrir por el horrible terrorismo cometido por Hamás. Se deben proteger las vidas de los civiles y la asistencia debe llegar urgentemente a quienes la necesitan», ha indicado la Administración en un comunicado, al mismo tiempo que Biden respaldaba a Netanyahu en su operación militar de venganza e incluso daba cobertura a sus intentos de desfigurar la autoría de la masacre del hospital.