Desde el 7 de octubre, los palestinos que viven en los Territorios de 1948 (la minoría árabe del Estado de Israel) han sufrido una grave represión de su derecho a la libertad de expresión, según constata Adalah (un centro que defiende los derechos civiles de esta minoría), que la atribuye a «un esfuerzo generalizado y coordinado entre oficinas gubernamentales, instituciones oficiales israelíes y grupos de extrema derecha».
Quienes han sufrido estos ataques son ciudadanos palestinos y no palestinos que han expresado su desacuerdo con la masacre de Israel en Gaza o han expresado de cualquier manera su apoyo al pueblo palestino.
Adalah destaca que el ataque al derecho a la libertad de expresión contra este colectivo no es algo nuevo, sino que se remonta a 1948, a la creación del Estado de Israel, que «tiene arraigado el concepto de que todos los palestinos son enemigos». Junto a ello, subraya que la oleada represiva actual no es más que una continuación de la iniciada en 1948.
A fecha de 22 de octubre, Adalah ha documentado 89 casos de estudiantes palestinos que han sufrido castigos disciplinarios en 25 universidades e institutos por haberse expresado en redes sociales sus críticas a la acción del Ejército eh Gaza.
«En la mayoría de estos casos, los estudiantes simplemente expresaron solidaridad con el pueblo palestino en Gaza o citaron versos del Corán, acciones que entran dentro del ámbito de la libertad de expresión y religión. Estas acciones draconianas fueron motivadas por quejas recibidas de grupos de estudiantes de extrema derecha que atacaron a estudiantes palestinos en sus instituciones académicas y monitorearon sus cuentas de redes sociales», destaca Adalah.
Asimismo, Adalah y otras organizaciones de la sociedad civil han recibido informes de empleados palestinos que son ciudadanos del Estado de Israel que han sido despedidos de sus puestos de trabajo por sus escritos en redes sociales. Adalah tiene constancia de 50 casos que han sido despedidos en varios sectores como el comercio minorista, hospitales, tecnología y empresas privadas.
Detenciones por publicar en redes sociales
Adalah tiene documentados también 80 casos de detenciones relacionados con la actividad en redes sociales y otros 17 arrestos en manifestaciones. En estas cifras no se incluyen las detenciones realizadas en Jerusalén Este. «Muchas de estas detenciones se llevan a cabo con fuerza brutal en mitad de la noche y sin la justificación legal adecuada», denuncia este centro.
«Estos arrestos, junto con las declaraciones incendiarias expresadas por los funcionarios, como se ha documentado, indican que existe un esfuerzo concertado para perseguir políticamente a los ciudadanos palestinos de Israel. Estos actos revelan una clara intención de implementar las políticas opresivas promovidas por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, quien expresa abiertamente sus opiniones racistas hacia los palestinos», añade Adalah.
La Policía israelí, además, ha prohibido los permisos para las manifestaciones en apoyo al pueblo palestino de Gaza. «Esta prohibición atenta contra los derechos constitucionales a la libertad de expresión y a la reunión», constata este centro, que anuncia que interpondrá acciones legales contra esta orden.
El Colegio de la Abogacía de Israel, por su parte, ha amenazado con acciones disciplinarias contra los letrados que publiquen en sus redes «contenido que pueda ser percibido como incitación a la violencia». «Estas amenazas tienen como objetivo persuadir a los abogados palestinos de expresar su oposición a las acciones de Israel en Gaza», subraya Adalah.
Los parlamentarios que representan a la minoría palestina en la Knesset o Parlamento israelí no se han librado de estas amenazas, planteadas directamente por altos funcionarios del Gobierno. Así, Ben-Gvir ha anunciado planes para deportar a los parlamentarios que «apoyen el terrorismo». El Comité de Ética (sic) de la Knesset ha suspendido al parlamentario judío Ofer Cassif, del partido Hadash/Jabah, por los comentarios que hizo en una entrevista.