Con una superficie de 1,4 kilómetros cuadrados, el de Jabalia es el mayor de los ocho campos de refugiados de la Franja de Gaza. Según registros de la ONU del pasado 6 de julio, más de 116.000 palestinos viven en él. Los primeros refugiados comenzaron a llegar después de la guerra de 1948.

Alberga 26 escuelas, tres de ellas gestionadas por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

Desde el inicio de la ofensiva militar israelí el 7 de octubre, el campo ha sido objeto de repetidos bombardeos los días 9, 12, 19 y 22, según informa la cadena qatarí Al Jazeera.

Médicos Sin Fronetras ha relatado que «un gran número de personas han muerto a causa de un ataque aéreo israelí».

«Niños pequeños han llegado al hospital con heridas profundas y quemaduras graves. Han venido sin sus familias. Muchos gritaban y preguntaban por sus padres. Me quedé con ellos hasta que pudimos encontrarles sitio, ya que el hospital estaba lleno de pacientes», ha señalado un enfermero de esta ONG, Mohamed Hawajré.

La agencia AFP informó ayer por la noche que hasta ese momento se habían podido recuperar 47 cadáveres entre los escombros. El Ministerio de Sanidad de Gaza confirmó que hay al menos 50 fallecidos, numerosos heridos y «decenas de personas» bajo los escombros de los 20 edificios destruidos en el ataque.

Fuentes hospitalarias citadas por Efe elevaron la cifra de fallecidos a al menos 145, de los que 90 fueron llevados al Hospital Indonesio de la Franja, mientras que otros 55 fueron trasladados al centro Kamal Adwan, ambos en el norte.

Israel asume el ataque y obvia la muerte de civiles

El Ejército israelí ha confirmado que ha bombardeado el campo de Jabalia y ha asegurado que el objetivo era el comandante de Hamas Ibrahim Biari, cuya muerte ha celebrado y que, según Israel, sería «uno de los líderes» de la ola de ataques de las milicias palestinas del 7 de octubre. 

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han asegurado que «numerosos» milicianos también han fallecido en el ataque y que la infraestructura subterránea de la milicia palestina ha colapsado tras el derrumbe de edificios. 

Sin embargo, e movimiento islámico ha negado las informaciones de Israel sobre la presencia de «un líder de la milicia palestina en Jabalia, lugar de la masacre».

«Situación terrorífica»

La Media Luna Roja Palestina, que trabaja sobre el terreno, ha subrayado que «la situación es totalmente terrorífica». «Hemos sido testigos de este creciente número de víctimas entre los civiles palestinos en Gaza debido a los ataques contra edificios residenciales, casas, calles, así como lugares de culto y hospitales».

En declaraciones a Al Jazeera, Nebal Farsakh ha incidido en que «los hospitales ya están abrumados y apenas pueden hacer frente al creciente número de víctimas que afrontan cada hora».

La agencia de noticias palestina WAFA ha informado de otro ataque aéreo en el campo de refugiados de Nuseirat que habría afectado a dos edificios residenciales causando al menos 15 muertos y docenas de heridos.