El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha insistido en el «derecho de Israel a la autodefensa» que viene avalando cada matanza contra la población palestina en la reunión con los ministros de Exteriores de países árabes claves en la capital jordana, Amán.
Los países árabes han considerado inaceptable e injustificable que Israel apele al derecho a la defensa para justificar estos crímenes.
«Los países árabes pedimos un inmediato alto el fuego y frenar esta guerra y el asesinato de civiles inocentes y la destrucción que causa y rechazamos calificarla como autodefensa», ha recalcado el ministro de Exteriores jordano, Ayman al Safadi, en una rueda prensa con su homólogo egipcio, Sameh Shukri, y Blinken.
Al Safadi y Shukri, han insistido en que es «imposible justificar el asesinato como autodefensa», una opinión que también han compartido los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Dejar de inmunizar a Israel
«Se trata de una guerra furiosa que mata a los civiles, destruye sus casas, sus escuelas, sus hospitales, sus mezquitas y sus iglesias y no se puede justificar, y no va a traer seguridad a Israel ni paz a la región», ha añadido.
«El asesinato debe cesar, los crímenes de guerra deben cesar y también el inmunizar a Israel frente a la ley internacional debe tener fin», ha exigido.
Los ministros, algunos de cuyos países han firmado con Israel acuerdos para normalizar relaciones, también han pedido a Blinken «volver al proceso de paz para la solución de dos Estados» y permitir la llegada de «ayuda humanitaria inmediata, suficiente y constante a Gaza».
Pero Blinken ha vuelto a rechazar el alto el fuego y la presión de denuncias de las matanzas apenas ha servido para que se muestre favorable a «pausas humanitarias».
Ha insistido en que «Israel tiene derecho a la autodefensa» y el «deber» de hacerlo para asegurarse de que el ataque palestino del 7 de octubre, «no se repita» si bien ha pedido a Tel Aviv medidas para evitar víctimas civiles en la Franja de Gaza, cuando la cifra de muertos ya supera los 9.500, entre ellos más de 3.500 niños, más de 24.000 heridos y unos 1,5 millones de desplazados. Además, toda la población está sometida a la sed y al hambre.
60 rehenes muertos
Blinken, en cambio, ha hecho hincapié en la importancia de asegurar la liberación de los rehenes y en evitar que el conflicto se extienda por la región y aumentar las cantidades de ayuda a los civiles de Gaza a través del cruce egipcio de Rafah.
Sobre los rehenes, el portavoz de las Brigadas Al Qasam, Abu Obeida, ha asegurado que los ataques de Israel contra Gaza han causado la muerte de más de 60 de ellos, 23 de los cuales se encuentran todavía bajo los escombros.
Blinken también ha hecho suya la justificación de Israel para atacar hospitales, escuelas, mezquitas, ambulancias y cualquier lugar donde se refugie la población, acusando a Hamas de usar a los civiles como «escudos humanos» y de utilizar las instalaciones civiles como centros de operaciones militares.
«Pero Israel tiene el deber de respetar las leyes de la guerra y la humanidad y hacer lo que garantice que los civiles no sufran daños y garantizar que la ayuda llegue a las mujeres y los niños», ha añadido.
Veinte muertos en el bombardeo de una escuela de la ONU
Pocas horas antes de esta declaración, el Ejército israelí ha matado al menos a 20 personas y herido a otras 70 en un ataque sobre una escuela en el campamento de refugiados de Yabalia, situado en la zona norte de la Franja de Gaza y castigado con bombardeos varias veces durante la última semana.
En la escuela de Al Fajura, vinculada a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), se refugiaban personas que han tenido que abandonar sus hogares desde el inicio de la ofensiva militar israelí sobre Gaza.
La propia UNRWA ha confirmado el ataque y que entre los 20 muertos del ataque hay niños y decenas más están heridos.
Al menos un proyectil ha caído en el patio de la escuela, donde se han levantado tiendas de campaña para familias desplazadas. Otro proyectil ha impactado dentro del propio colegio, donde había mujeres haciendo pan.
«Hasta el 12 de octubre en esa escuela se refugiaban 16.000 personas, desplazadas internas», ha señalado la agencia.
La Unrwa ha denunciado sucesivos ataques sobre sus instalaciones, teóricamente protegidas por el Derecho Internacional y en las que se refugian ahora unos 700.000 desplazados. Desde el inicio de la actual ola de violencia, al menos 72 trabajadores de la agencia han perdido la vida y 47 instalaciones han sufrido daños.
El viernes, el Ejército israelí admitió haber atacado una ambulancia frente al hospital de Al Shifa, el más grande del territorio. Según el Ministerio de Salud de Gaza y la Media Luna Roja Palestina, el ataque dejó 15 muertos y 60 heridos.
Tres horas para una evacuación imposible
Israel no solo supera cada día las atrocidades anteriores, sino que rechaza incluso los llamamientos a unas «pausas humanitarias» apoyadas por Washington, sin una liberación de los rehenes
Los tropas israelíes, intensificando sus operaciones, rodean desde el jueves la ciudad de Gaza, en el norte y ayer llevaron a cabo una incursión en el sur de la Franja.
También en el sur, a donde Israel emplaza a huir a la población atacó la ciudad de Jan Yunis.
Según un funcionario estadounidense, entre 350.000 y 400.000 personas permanecen todavía en el norte, donde se concentra la mayor parte de los bombardeos.
El Ejército israelí dio tres horas para permitir el paso de civiles por la carretera de Salah al Din, pero el riesgo de ser atacado en cualquier momento y la falta de combustible impiden cualquier evacuación.
Después del ataque a las ambulancias o varios convoys que intentaban desplazarse al sur, los palestinos tener miedo de salir de sus casas o de caminar por zonas abiertas por el temor a ser víctimas de un ataque. Solamente para llegar hasta la carretera de Salah al Din necesita tres horas.
Los testigos coinciden en el horror de moverse por una carretera totalmente vacía, escuchando disparos y viendo cadáveres tirados en el arcén.
Turquía llama al embajador
Además de las presiones de los países árabes, Turquía se sumó a los movimientos diplomáticos de protestas y llamó a su embajador en Tel Aviv, Şakir Özkan Torunlar, para consultas en Ankara, ante la «tragedia humanitaria en Gaza» y la negativa israelí a declarar un alto el fuego.
Por su parte, Israel acusó al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de ponerse del lado de la «organización terrorista Hamas».