Los problemas defensivos de Osasuna, reconocidos por el propio entrenador, Jagoba Arrasate, pueden propiciar el regreso de Juan Cruz a la zaga, toda vez que el madrileño parece estar recuperado de su última lesión muscular.

Así lo ha demostrado en la sesión matinal celebrada en las instalaciones de Tajonar, ya que el polivalente defensa ha completado todo el entrenamiento ejercitándose al mismo ritmo que el resto de la plantilla.

Durante el tiempo que ha permanecido en el dique seco, su posición ha sido ocupado por otro futbolista que también destaca por ser un multiusos, un Rubén Peña que ha sabido desenvolverse en esa demarcación pese a no ser su puesto habitual, si bien frente al Girona jugó más adelantado, como carrilero por ese mismo costado.

Con la recuperación de Juan Cruz, Arrasate cuenta con más opciones para armar una defensa de garantías que corte la sangría goleadora encajada en las últimas jornadas y en lo que va de temporada.

Mantener la portería a cero sería una inmejorable noticia y el primer paso para lograr una ansiada victoria frente a Las Palmas que mantendría una holgada distancia respecto al descenso y devolvería la autoestima al equipo en el apartado defensivo.

En apenas cuatro días se podrá comprobar si el preparador de Berriatua apuesta por el regreso del jugador madrileño o mantiene a Mojica, que volvió a estar desacertado en un despeje en el 2-2 contra el Girona, en el once inicial.

Otra alternativa podría ser que Juan Cruz entrase en el eje de la zaga, desplazando a David García al central derecho –ya jugó ahí en la segunda parte contra el cuadro catalán– y relegando a la suplencia a un Catena que no termina de convencer.

El madrileño ha jugado este curso nueve partidos –8 como titular y 7 completos–, sumando un total de 733 minutos disputados y no desentonando para nada en ninguno de ellos, secando por ejemplo a Lamine Yamal en la visita del Barcelona a El Sadar.

El entreno también ha tenido su parte negativa en las figuras de Rubén García y Darko. El primero sufre unas molestias gastrointestinales, mientras que el segundo padece dolencias musculares, algo lógico teniendo en cuenta el largo periodo de recuperación por el que ha tenido que pasar tras su grave lesión de rodilla.