El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero ha remarcado este viernes que la amnistía «será beneficiosa para todos porque normalizará la relación con los nacionalistas» y dice que tiene la misma sensación que cuando él inició el diálogo con ETA, en el periodo 2005-2007.

«Cuando yo hice un diálogo con ETA, se decía que había vendido Navarra a ETA e hicieron salir a todos los ciudadanos de Navarra contra esa política con insultos y descalificaciones, y resulta que lo que sucedió en Navarra es que está mejor que nunca», ha comparado en una entrevista en Telecinco y ha añadido, «lo que logró mi Gobierno fue el fin del terrorismo gracias al diálogo».

Ha recordado con ello la multitudinaria manifestación en Iruñea de marzo de 2007, bajo el lema ‘Navarra no es negociable’, en la que el PP movilizó hasta la capital navarra a decenas de miles de personas junto a UPN. La marcha incluyó increpaciones al PSN al pasar ante su sede en el Paseo de Sarasate.

Para Zapatero la «única manera» en política de solucionar conflictos es hablando y más aún si se trata de un diálogo entre aquellos que piensan «muy diferente y están alejados». En esta línea, ha señalado además que el PP «antes o después» acabará dialogando con Junts porque para lograr normalizar la relación hay que hacer un acto de «contrición colectiva» de lo que pasó en 2017 con el 1-O.

Además, las críticas de que la futura ley de amnistía podría afectar a la separación de poderes, según Zapatero, son «una exageración». «Ni esto afecta a la separación de poderes, ni a la independencia del poder judicial, que está absolutamente garantizada por nuestra Constitución, por las leyes. Lo que viene a decir el texto es político», ha recalcado.

Y ha recordado además, que la amnistía es un instrumento del que «disponen todas las democracias de nuestro entorno» y no entiende el motivo por el que «España tendría que renunciar a ella»

«Lawfare», como «buena salud democrática».

Zapatero también ha aprovechado para pronuciarse sobre el 'lawfare' incluido en el acuerdo entre el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez que prevé la creación de comisiones de investigación parlamentarias para determinar los casos en los que se ha podido instrumentalizar la justicia para hacer una persecución política.

Y ha recalcado que él «siempre» ha sido partidario de la «mínima» intervención del derecho penal en la confrontación política porque «eso es señal de buena salud democrática».

Al ser preguntado por las numerosas críticas que ha recibido la amnistía por parte de algunos dirigentes del PSOE como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page o históricos como Felipe Gonzalez o Alfonso Guerra, Zapatero ha explicado que los afiliados sabían que en la consulta del Comité Federal a las bases se estaba preguntando por la amnistía. Y por tanto, les ha pedido «un mínimo de prudencia y de respeto» porque el voto de cada militante del partido vale igual.

«PP y Vox no digieren otro gobierno de Sánchez»

Respecto a las protestas que han tenido lugar estos últimos días en la calle Ferraz ante la sede del PSOE, considera que «siempre hay grupos radicales» y que no hay más que ver los cánticos y las proclamas «seminazis y franquistas» que hacen.

Ha recalcado que es «una minoría que tenemos que intentar aislar entre todos» y ha recordado a PP y Vox que el 23J hubo un resultado electoral con el que no contaban y «cuanto antes lo digieran, antes tendrán capacidad de ser alternativa».

«La amnistía les gustará más o menos, lo que no les gusta nada, y se les nota, y quieren impedir, es que haya otra vez un gobierno presidido por un socialista, Pedro Sánchez», ha zanjado.