EH Bildu ha dado a PNV y PSE una última oportunidad para llegar a un acuerdo sobre la Ley de Educación antes del próximo viernes. El parlamentario Ikoitz Arrese ha asegurado que «si esta ley queda así será una ley de suma cero. El PNV acepta la línea roja del PSE abriendo la puerta a la degradación del aprendizaje del euskara, y, a cambio, el PSE acepta la concertación universal sin límites». Por lo que concluye que «si esta Ley queda así se aleja de los consensos fundamentales del Acuerdo Educativo».
De momento, en la reunión de la ponencia de este martes, PNV y PSE han mantenido la enmienda que introduce los modelos lingüísticos en la Ley. Pero Ikoitz Arrese ha declarado que «hoy hemos puesto encima de la mesa una última propuesta de mínimos que, a nuestro entender, da respuesta a esta situación. El último día para cambiar el texto es este viernes. La pelota está en el tejado del PNV y el PSE. Son ellos quienes tienen que resolver esta situación. Llamamos a la responsabilidad y el compromiso con lo acordado en el Acuerdo Educativo».
Por respeto a los partidos y a la negociación, Ikoitz Arrese no ha querido precisar los términos de esa «propuesta de mínimos», aunque ha avanzado que el texto pretende evitar la desregularización que va a causar el proyecto de ley. El parlamentario sí ha avanzado que «intenta regular por mínimo que sea el servicio público y aclarar la cuestión de los modelos lingüísticos. En sintonía con las enmiendas que habíamos presentado y que han sido rechazadas. EH Bildu denuncia que hasta ahora no ha habido negociación, sino que PNV y PSE han rechazado todas las enmiendas sustantivas que han presentado y ni siquiera respondieron a la propuesta de acuerdo que les hicieron».
Regular obligaciones para la concertada
Si la ley queda así, la dirección de EH Bildu propondrá a sus bases votar que no a la Ley de Educación. Arrese ha explicado que el proyecto, tal y como está, «abre la puerta a la equiparación de la escuela concertada con la escuela pública en cuanto a financiación sin ningún mecanismo legal de cumplimiento de los principios del Acuerdo Educativo recogidos en el artículo 25. Es decir, se renuncia a regular el Servicio Público Vasco de Educación, no existirán mecanismos jurídicos efectivos para vincular los centros concertados al interés social definido por los principios recogidos en el Acuerdo Educativo».
En opinión de EH Bildu, esto «se aleja del espíritu y la letra del Acuerdo Educativo, que dice que la prestación del servicio vasco de educación se realizará a través de los centros públicos y centros privados concertados que cumplan con las obligaciones y características acordadas. Derechos por obligaciones: eso es el Acuerdo Educativo. Esta ley no establece obligaciones sino principios rectores». Según ha apuntado Ikoitz Arrese «esto, en un contexto de bajada de natalidad, genera un riesgo enorme de fractura en la comunidad educativa».
Para EH Bildu, «la gran paradoja de este proceso es que el PSE, quienes reivindican la Ley de la Escuela Pública, quienes se oponían a una ley que englobara todo el sistema, terminan aceptando la concertación universal y el aumento de la financiación a la escuela concertada sin ningún tipo de control».
«Modelo D devaluado»
En cuanto a la cuestión lingüística, Ikoitz Arrese ha declarado que «el proyecto, tal y como está, «abre la puerta a la instauración de facto de un modelo D devaluado a través de la equiparación de las tres lenguas en cuanto a su carácter vehicular y la prelación del derecho de elección de la lengua vehicular frente a los objetivos lingüísticos».
Ha denunciado que esto «es precisamente el deseo del PSE, manifestado públicamente. Algo que se aleja de los parámetros del Acuerdo Educativo, que son: implementemos los criterios pedagógicos necesarios para alcanzar los objetivos lingüísticos acordados».
Elkarrekin Podemos pide parar la tramitación
Tras esta última reunión de la ponencia, Elkarrekin Podemos ha pedido la paralización de la tramitación de la ley, porque una ley tan importante no se puede aprobar con prisas ni solo con el apoyo de los partidos del Gobierno.
La portavoz del grupo morado, Miren Gorrotxategi, ha hablado de la «crónica de un acuerdo amplio arruinado por el Gobierno Vasco». Ha explicado que «todo trámite parlamentario está pensado para construir mayores consensos y en este caso ha sido al contrario». El Acuerdo Educativo tuvo el apoyo del 91% del Parlamento y ahora se va a quedar solo en el 54%, ha precisado.
Elkarrekin Podemos apunta que esta mayoría es suficiente para aprobar formalmente la ley, pero considera que un proyecto de esta importancia y que tiene en contra a toda la comunidad de la escuela pública no puede aprobarse por una diferencia tan exigua.
Por ello, Miren Gorrotxategi ha pedido en rueda de prensa al resto de grupos la paralización de la tramitación, para poder profundizar en cuestiones nucleares a las que el proyecto de ley no da respuesta.
En opinión de Elkarrekin Podemos hay que aclarar la cuestión lingüística y el marco plurilingüe con el euskara como eje. También cuáles son las obligaciones de los centros concertados y en qué plazo deben cumplirse. A su entender, hay que profundizar en que la escuela pública es la protagonista del sistema y hay que precisar las medidas y los plazos contra la segregación, además de otros puntos como la descentralización y las condiciones del profesorado.