Xabier Izaga

‘A escondidas’, otro viaje fantástico de Iban Zaldua

Iban Zaldua ha presentado su última recopilación de relatos, ‘A escondidas’ (Páginas de espuma, 2023), compuesta por varios cuentos traducidos del euskara, en su mayoría procedentes del libro ‘Inon ez, inoiz ez’ (Elkar, 2014).

El escritor Iban Zaldua.
El escritor Iban Zaldua. (Jon URBE | FOKU)

El escritor donostiarra afincado en Gasteiz Iban Zaldua ha presentado recientemente ‘A escondidas’ (Páginas de espuma, 2023), su enésima recopilación de relatos. Se trata de 15 cuentos traducidos del euskara, en su mayoría procedentes del libro ‘Inon ez, inoiz ez’ (Elkar, 2014), que abordan con perspicacia, ironía, fino humor y mucha imaginación temas como la pasión por la lectura, las relaciones de pareja, el «conflicto vasco» y otros, siempre entre abundantes paradojas y finales impredecibles.

Juan Ibarrondo, escritor que junto a la también escritora Concha Murua participó en la presentación, afirmó que este de Iban Zaldua es «un libro de madurez literaria», narraciones que, «sin perder profundidad», son entretenidas, de modo que logra ese equilibrio entre lo meramente divertido y «aquello que aporta a otros niveles».

Para resumir esa aportación de los relatos de Zaldua, Ibarrondo se refirió a uno de ellos, en el que aparecen varios libros sobre la mesilla de noche de un personaje que elige uno de ellos, de Martin Heidegger. Citó una metáfora del filósofo alemán, «la de la cara oculta de la realidad, como la de la cara oculta de la luna», y dijo que los cuentos de Zaldua muestran esa cara oculta, sobre todo «esa parte misteriosa de la cotidianidad», lo que se esconde detrás de las evidencias. «Para conocer el mundo no es suficiente examinar la realidad desde la razón», continuó, «sino que también es importante la contemplación del misterio, algo que Iban hace muy bien en estos relatos, en los que se aprecia la parte científica y la parte literaria donde busca esa parte oculta de las cosas».

El cuento es el género de Iban Zaldua. No el único, pero sí el habitual y seguramente preferido, por temperamento y educación literaria. Escritor pero sobre todo lector, se aficionó a la lectura con cuentos de terror y ciencia ficción. Empezó escribiendo cuentos, pero ya para entonces tenía muy claro que el cuento no solo era el género en el que quería hacer sus pruebas, sino también el género «al que quería llegar». En su opinión, el cuento tiene, además de su economía –decir lo máximo con lo mínimo, lo cual es un reto para cualquier escritor–, la circularidad, «Cortázar decía la esfericidad», y la intensidad. Es un género que le sigue planteando retos, por eso lo sigue practicando.

Portada del libro de Zaldua.

Siguiendo el consejo de Edgar Allan Poe, Zaldua comienza a escribir sus cuentos por el final. Anota muchas ideas, pero hasta que no tiene ese final, no comienza a escribir.

Por otro lado, recomienda leer los libros de cuentos sin orden alguno, a no ser que el autor disponga lo contrario. Él, en cualquier caso, ha ordenado estos 15 cuentos de modo que transitan de la literatura fantástica a la metaliteratura, si bien todos tienen su parte fantástica.

Al referirse a la ficción, menciona el cuento ‘La côte basque, revisited’, que trata de la moralidad de robar la vida a los demás, en el que plantea hasta qué punto se puede utilizar la vida de los demás como materia literaria. En esta cuestión hay dos extremos, explica Zaldua; por un lado, «el extremo Faulkner, quien decía que si es necesario que robes a tu madre o a tu abuela para hacer una narración lo tienes que hacer, que el verdadero escritor no tiene que tener piedad a la hora de saquear la vida».

En el otro extremo estaría la escritora afroamericana y premio nobel Toni Morrison, «quien reivindica la ficción pura en ese sentido, no se puede meter uno en la vida de los demás, no puedes robarles», y cree que los escritores al final se mueven en un terreno intermedio. «Yo seguramente hace veinte años era más Faulkner y ahora estoy más en la parte de Morrison», afirma.

Algún relato de este libro se podría considerar de ciencia ficción. El autor no es un escritor de ciencia ficción, pero confiesa que esas son sus raíces, si bien los profesores del instituto le quitaron esa idea de la cabeza: «me dijeron: ‘muy bien, chaval, pero…’ y me pasaron a Cortázar, Calvino, Borges...».

En cuanto a la traducción, el propio Zaldua ha vertido al castellano los cuentos escritos originariamente en euskara. Al respecto dice que cuando otros han traducido sus obras, «aunque estén muy bien», se ha dado cuenta de que no es su estilo en castellano, y autotraducirse, «por mucho que sea costoso y no cree nada nuevo», le sirve para quedar en paz con lo que ha escrito. En algún cuento ha llegado a cambiar el final, algo que no podría haber hecho si el relato no fuese suyo, y menciona su satisfacción después de traducir uno de estos relatos por tratarse de un cuento «sencillo en euskara y difícil en castellano».