Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

Scott el duelista

Ridley Scott nunca se muerde la lengua y, ante las críticas que ha recibido en el Estado francés tras el estreno de su monumental ‘Napoleón’, no ha dudado en cargar sus cañones y defender su opinión ante quienes afirmaron que su película carecía de rigor histórico en escenas en las que su protagonista dispara a las pirámides en Egipto o se involucra en cargas de caballería.

Estas imágenes han generado escepticismo y descontento entre aquellos que buscaban una representación más fiel de los eventos históricos.

En realidad, lo que Scott ha querido buscar no era tanto la precisión histórica como el desarrollo personal de Napoleón y subrayar su habilidad con las armas, su disfrute en los campos de batalla y, sobre todo, resaltar su aguda intuición.

La narrativa se centra en cómo alguien que comenzó con poco o nada encontró en el ejército la estructura necesaria para dar forma a su ambición. En su duelo con los historiadores, el firmante de obras tan importantes como ‘Blade Runner’, ‘Gladiator’ o ‘Los duelistas’, entre otras muchas, esgrimió su habitual rictus inmutable y su afilado sarcasmo para sentenciar que «siempre que tengo problemas con los historiadores les pregunto: ‘Disculpe, amigo, ¿Estuvo usted alli cuando pasó? ¿No? Bueno, entonces cállese’».

Y lejos de retroceder en su posición, recordó que «si digo que Napoleón era un corso de clase obrera la gente se me echa encima, pero lo cierto es que no tenía dinero, vivía como si fuera de clase humilde y la única manera de prosperar para él era meterse en la academia militar».