Al grito de ‘Parkea bai, Culinary ez’, cientos de personas se han movilizado a mediodía de este sábado desde la casa de cultura Okendo, en las faldas de Ulia, hasta el Ayuntamiento de Donostia. Haciendo sonar silbatos y con algunos manifestantes vestidos de cocineros, han reivindicado de nuevo que el parque de Manteo-Zemoria y su arbolado no sean engullidos por el nuevo edificio del Basque Culinary Center.

La manifestación se produce al fin de una semana en la que se anunciaba el inicio de las obras. De momento la zona ha sido vallada, encerrando dentro los árboles que se pretenden talar. Precisamente este domingo está anunciada a las 12.00 una visita didáctica a la zona, organizada por los vecinos críticos con el proyecto, para detallar el patrimonio natural en riesgo de desaparición.

El Consistorio presidido por Eneko Goia hace de momento caso omiso a esta demanda vecinal. De hecho, en el Pleno de este jueves PNV y PSE unieron sus votos para evitar el debate planteado por Elkarrekin Podemos sobre la posible presencia de elementos contaminantes (incluido amianto) en los suelos que se quieren remover en la zona.

EH Bildu y PP también defendieron debatir la cuestión, pero los grupos del equipo de Gobierno lo impidieron. Nekane Arzalluz, responsable de Planificación Urbanística, aseguró que «la preocupación no está justificada» y que «se han realizado estudios geológicos».

EH Bildu ha instado por su parte a paralizar las obras hasta aclarar esta cuestión. El precedente de lo ocurrido en Altza en la construcción del polideportivo, cuando apareció amianto en el terreno, invita a ello. Existe constancia de vertidos incontrolados en la zona en el paso, con motivo de la construcción de las urbanizaciones cercanas.