Representantes del movimiento feminista vasco han madrugado también este viernes. A las 9.00 han comparecido tanto en Gasteiz como en Iruñea para explicar que han trasladado a ambos gobiernos la demanda de una mesa intersectorial que aborde el problema de los cuidados, tras la alta preocupación ciudadana constatada este jueves.
Exigen, en concreto, «una mesa de trabajo y debate con diversos sectores. Para hablar de la composición de la misma, del acuerdo social que hemos elaborado y de los pasos a seguir, hemos hecho una primera petición de reunión. Esperamos recibir respuesta pronto».
Al mismo tiempo, han remarcado que «ayer no se acabó nada, ahora nos toca mantener encendidos los pequeños fuegos creados en diferentes barrios y pueblos. De cara al futuro, seguir trabajando por el derecho colectivo al cuidado y por un sistema de cuidados público-comunitario. Organizaremos nuevas movilizaciones y seguiremos profundizando en el acuerdo social».
Satisfacción
La comparecencia ha arrancado con una felicitación general, y más en concreto al movimiento feminista porque «una vez más hemos demostrado nuestra capacidad para tomar las calles, hacer propuestas integrales y organizarnos. Enhorabuena también a otros agentes sociosindicales, hemos recorrido juntas el camino y sacamos adelante el histórico día de ayer gracias al trabajo y la participación de todas y todos».
Las valoraciones externas han coincidido en que las movilizaciones fueron muy potentes pero no tanto la huelga, y no han aludido esta cuestión: «Desde que empezamos el camino para llegar al día de ayer, hemos repetido una y otra vez que la jornada de huelga era importante, pero aún más importante ha sido el proceso. Crear asambleas, unir las existentes, tejer nuevas alianzas, sobre todo con las trabajadoras del hogar y de cuidados, socializar el clamor por el derecho colectivo de cuidado, llegar a sectores hasta ahora inalcanzados con este tema, compartir las propuestas desde el movimiento feminista y crear espacios con los hombres y exigir responsabilidad, trabajar junto a los sindicatos... la lista es interminable».
«Además, sabíamos que el concepto de huelga feminista general era nuevo y que no iba a ser fácil organizarlo, pero ¡lo hemos conseguido! Hemos convertido la huelga general en feminista e inventado nuevas formas de lucha y nuevas formas de participación en la huelga. Hemos revolucionado el imaginario de la huelga», consideran.
Ante algunas críticas públicas, han aclarado que desde el inicio «éramos conscientes de que tendríamos un vacío y de que muchas trabajadoras de cuidados no podrían hacer un cese de trabajo durante todo el día porque se les vulnera el derecho a la huelga y tendríamos que inventar vías para buscar alternativas a ello. Han sido ellas las que han descubierto nuevas formas de estar, descubriendo nuevas formas de estar y politizándolas. Por lo tanto, hemos conseguido en parte que haya un proceso para todas, aunque también de cara al futuro, nos queda por recorrer un largo camino».
Por ámbitos
También han detallado el seguimiento por ámbitos. En el espacio del empleo, apuntan que «hubo un gran apoyo», materializado en la adhesión de más de 1.500 comités y en la activación de piquetes que «colapsaron centros industriales». Han aplaudido el resultado logrado en Gipuzkoa o Durangaldea.
En el ámbito de los cuidados, lamentan que «el impacto de los servicios mínimos excesivos fue evidente, pero por encima de ello se consiguió desnormalizar el servicio y muchas de las mujeres que estuvieron trabajando expresaron su apoyo a la huelga. En residencias y centros de día, los servicios mínimos fueron totalmente condicionales. Sin embargo, se superó el 90% de huelga entre las trabajadoras que podían hacer la huelga. Entre las que también tienen derecho a huelga en el servicio de ayuda a domicilio, tuvo un amplio seguimiento».
Por lo que atañe a la educación, «desde las escuelas públicas, las haurreskolas e ikastolas de la CAV recibimos un seguimiento importante, de entre 70-75%, así como en Nafarroa, por encima del 90%. También hubo una participación importante en los diferentes medios de comunicación, como EITB». Le han sumado en la cara positiva el seguimiento logrado en el transporte público, EuskoTren y Metro.
Han denunciado por contra que «una vez más, a miles de trabajadores de Osakidetza se les negó el derecho a la huelga».
«En cuanto a los hombres, hay que decir que hay hombres que se han hecho cargo del tema y los hemos visto trabajar en asambleas y en la calle desde la posición que les correspondía. Sin embargo, otros no lo han hecho igual y hoy queremos trasladarles el mismo mensaje de ayer; asumid la responsabilidad que os corresponde», han añadido.