Los sindicatos ELA, LAB, CCOO, Steilas, Satse y ESK han hecho un llamamiento a las y los empleados del sector público de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa a concentrarse ante los centros de trabajo el día 12 bajo el lema ‘Zerbitzu publikoak indartzelo, soldata eta enplegua hemen adostu’.

Estas concentraciones, según destacan los sindicatos, serán «la antesala» de la huelga convocada para el 19 de diciembre, que será una continuidad de la del 25 de octubre. «El objetivo de las huelgas es que las instituciones y partidos políticos de Euskal Herria modifiquen sus políticas pública a favor de los servicios públicos y decidan aquí el empleo, los salarios y las condiciones laborales de sus empleadas y empleados públicos», explican.

Cuando ha pasado más de un mes de la huelga de octubre, los sindicatos consideran que «se han producido pequeños avances en la consecución de estos objetivos», como la convocatoria de diversas mesas negociadoras o la inclusión en el acuerdo del PNV y PSOE para la investidura de Pedro Sánchez de la «posibilidad de negociar aquí las tasas de reposición de empleo y los aumentos salariales de las y los trabajadoras/es públicos vascos».

En este sentido, destacan que el acuerdo entre el PNV y el PSOE «peca de inconcreto» y que «no garantiza que se puedan decidir aquí tanto el empleo como los salarios», pero estiman que «abre una vía cerrada desde hace más de una década» y que se demuestra que «estamos ante una cuestión de voluntad política y que estos avances son consecuencia de las movilizaciones del colectivo».

Por ello, los sindicatos llaman a secundar masivamente las concentraciones y la jornada de huelga para hacer realidad estas reivindicaciones: subida salarial del 10% y compromiso de recuperación de la deuda contraída anteriormente; cerrar la puerta a las privatizaciones y acordar planes de publificación; creación y estabilización del empleo público, rebajando la temporalidad al 8%; aliviar las cargas de trabajo, garantizando la salud de las plantillas; políticas feminista, acordar planes reales y eficaces de igualdad; administraciones y plantillas euskaldunizadas, «sin fraudes» y reducción de jornadas, avanzando hacia la semana laboral de 32 horas.