Ane  Urkiri
NAIZeko zuzendaria / Directora de NAIZ

Jon Rahm, el último fichaje del ‘sportwashing’ saudí

Jon Rahm ha protagonizado uno de los bombazos de la semana al anunciar su desvinculación del PGA Tour para incorporarse al LIV Golf, liga de golf financiada por Arabia Saudí, en uno de sus muchos intentos de «sportwashing». Se especula que se convertirá en uno de los deportistas mejor pagados.

Jon Rahm ha fichado por LIV Golf, liga de golf financiada por el Gobierno de Arabia Saudí.
Jon Rahm ha fichado por LIV Golf, liga de golf financiada por el Gobierno de Arabia Saudí. (LIV GOLF LEAGUE)

«Tenía una oferta realmente buena frente a mí y es una de las razones por las que la tomé. Realmente me pusieron en una posición en la que tuve que pensar sobre ello y lo hice». Estas fueron las palabras que utilizó Jon Rahm para explicar su fichaje por el LIV Golf, la liga de golf financiada por Arabia Saudí, campeonato que se creó hace dos años con el propósito de rivalizar en notoriedad y prestigio con el torneo clásico PGA Tour, y con unos premios económicos enormes como principal aliciente para atraer a los jugadores.

Es más, el hecho de que varias leyendas de la PGA se sumaran al LIV provocó una auténtica guerra civil en el mundo del golf. El norirlandés Rory McIlroy rechazó las suculentas ofertas del LIV y nunca escondió su «odio» por la nueva liga. Tiger Woods también se negó a sumarse al proyecto saudí. También lo rechazó en un principio el propio Jon  Rahm, cuando el año pasado aseguraba que «siempre he estado interesado en la historia y el legado del golf y ahora mismo el PGA Tour tiene eso».

«¿Cambiaría el estilo de vida de mi familia si ganara 400 millones? No, no cambiaría nada de nada», reivindicó en 2022 el golfista de Barrika. «La verdad es que podría retirarme ahora mismo y podría tener una vida muy feliz sin jugar de nuevo. Nunca jugué al golf por razones monetarias. Juego por mi amor a este deporte y quiero jugar contra los mejores del mundo», añadió entonces.

Se desconocen las cifras

Un año después, sin embargo, y tras hacerse con la chaqueta verde de Augusta así como con la Ryder Cup, el vizcaino –actualmente, tercero en el ránking mundial– no oculta que las razones monetarias hayan decantado la balanza para fichar por la LIV Golf, con la que pasará a ser uno de los deportistas mejor pagados del panorama. Aunque los detalles económicos no han sido especificados, todo apunta a que sus ingresos superarán los 500 millones de dólares. «He tomado esta decisión porque creo que es lo mejor para mí y para mi familia, y todo el mundo con el que he podido hablar me ha dado mucho apoyo», declaraba después de confirmarse su movimiento.

Jon Rahm se suma así a estrellas del golf como Sergio García, Dustin Johnson, Brooks Koepka o Phil Mickelson que optaron por jugar en la LIV Golf, de la que su principal baza es el gigantesco músculo financiero del Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí, que tentó con muchos ceros en la cuenta bancaria a los golfistas para que cambiaran de bando.

Una muestra de la monstruosa cantidad de dinero que maneja el LIV Golf fue que en la lista de Forbes de 2023 de los diez deportistas mejor pagados del mundo (del 1 de mayo de 2022 al 1 de mayo de 2023) se colaron dos golfistas del nuevo tour: Dustin Johnson en sexta posición con 107 millones de dólares y Phil Mickelson en el séptimo puesto con 106 millones.

Y es que, Arabia Saudí está empeñada en invertir en sportwashing, una manera de lavar su imagen a través del deporte. En los dos últimos años, según los datos analizados por “The Guardian”, Arabia Saudí ha invertido en negocios deportivos más de 6.000 millones de dólares, montante equivalente al PIB de Montenegro.  

El actual príncipe heredero, Mohammed bin Salman, llegó a admitir en una entrevista concedida a la cadena Fox News que le da igual que se le acuse de sportswashing por sus inversiones en equipos de fútbol y en eventos deportivos como el LIV Golf: «Si el sportswashing va a aumentar nuestro PIB un 1%, continuaremos con el sportswashing».

El pasado junio, LIV Golf, PGA Tour y PGA European Tour anunciaron que habían iniciado un proceso de fusión que todavía no ha acabado

¿Acuerdo con la PGA?

La aparición del LIV Golf separó en dos bandos de forma totalmente dramática al mundo del golf y el PGA Tour sancionó a los “desertores” y se enfrentó en los tribunales al tour saudí. Con todo ello, el novedoso campeonato fue incapaz de obtener una exposición mediática o repercusión deportiva al nivel de semejante inversión, en parte porque sus triunfos no cuentan para la clasificación mundial del golf y sus torneos carecen de la tradición y el componente histórico que se le presuponen al PGA Tour.

El último giro en esta montaña rusa entre el LIV Golf y el PGA Tour fue el inesperado anuncio en junio de un principio de acuerdo ­–también con el DP World Tour– para enterrar su guerra y unificar el golf a escala mundial. Una unificación que desea fervientemente el mismo Jon Rahm, quien señaló que su «meta» como golfista es llevar a este deporte «a una mejor posición».