En el 100% ha cifrado el comité de Tuvisa el seguimiento del paro de cuatro horas en los autobuses urbanos de Gasteiz.
Este paro ha coincidido con una avería de la catenaria del tranvía que ha obligado a interrumpir el servicio del tren ligero desde primera hora de la mañana, con lo que los gasteiztarras se han encontrado este lunes con dificultades para desplazarse a sus trabajos o centros de estudios.
El comité de empresa de Tuvisa, que se ha concentrado a las 8.45 horas en las cocheras de Agirrelanda, ha considerado que ese respaldo del 100% (el Ayuntamiento aún no ha proporcionado datos del seguimiento del paro) «refleja el hartazgo de esta plantilla y demuestra que los problemas en Tuvisa son una realidad».
«Esta mañana la dirección de Tuvisa ha tenido un ejemplo más de que la plantilla está más unida que nunca y que el conflicto generado, recalcamos, por su mala gestión, es una realidad», ha considerado el comité en un comunicado, en el que agradece a la ciudadanía su «comprensión» y lamenta las «consecuencias» del paro.
Los representantes de los trabajadores han explicado, no obstante, que los paros «son un paso imprescindible y necesario para recuperar un servicio de calidad y seguro».
Han asegurado que quieren dialogar y negociar «hasta la resolución del conflicto» y han deseado que el presidente de Tuvisa, Iñaki Gurtubai, les cite a una nueva reunión después de que la mantenida el pasado martes terminara sin acuerdo.
Nuevos paros
Al paro parcial de este lunes seguirá otro el lunes 18, también entre las 5.00 y las 9.00 horas, y dos jornadas de huelga completas el 19 y el 21 de este mes.
Aunque los paros no han comenzado hasta hoy, la ciudadanía ya ha sufrido este fin de semana los problemas laborales de Tuvisa, ya que no ha habido autobuses ni al Buesa Arena ni a Mendizorroza para los partidos del Baskonia y del Alavés.
Estos servicios se prestan con conductores voluntarios y dado el ambiente en la empresa, no hubo ningún chófer disponible, por lo que tuvieron que suspenderse.
Los conductores de autobuses denuncian la «acumulación de pérdida» de empleos, la «precarización» del servicio, el «lamentable estado» de los autobuses, el «trato vejatorio» hacia los sindicatos, el empeoramiento de las condiciones y la «privatización de recursos».
Con estas movilizaciones, el comité pretende «evitar la pérdida» de autobuses, «recuperar los que se han perdido desde la pandemia e implementar los que sean necesarios para garantizar unas condiciones de trabajo dignas y un servicio de calidad», así como «revertir las privatizaciones», además de implantar un registro de jornada efectivo.