El Parlamento de Gasteiz ha debatido y rechazado este martes las enmiendas a la totalidad que todos los grupos de la oposición han presentado al proyecto de presupuesto para 2024 del Gobierno de Lakua. La mayoría absoluta de PNV y PSE permite que las cuentas sigan adelante y se aprobarán definitivamente el 22 de diciembre.
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, anunció su intención de no repetir en el cargo antes de saber que tampoco su jefe, el lehendakari, Iñigo Urkullu, tendría opciones de volver a Ajuria Enea. Como no podía ser de otra manera, el consejero ha defendido su último presupuesto como el mejor de los posibles, pero tampoco ha dejado pasar la oportunidad de criticar a todos los grupos de la oposición, a los que ha acusado de tener el guión de sus enmiendas escrito antes incluso de conocer los números.
Pedro Azpiazu ha recordado que antes de comenzar las negociaciones ya anunció que el acuerdo sería difícil porque se acercaban unas elecciones. Sin embargo, el pasado más reciente demuestra que en anteriores legislaturas de los gobiernos de Urkullu los acuerdos fueron posibles también en año preelectoral.
Desde el Gobierno se acusa a los grupos de la oposición de «dibujar una realidad tremendista y caótica, que la situación económica y social en Euskadi no muestra», y ha advertido de que «es muy sencillo lanzar proclamas millonarias a sabiendas de que en la práctica nos hipotecarían, o incluso a sabiendas de que en algunas ocasiones no responden a la legalidad competencial vasca ni gubernamenal»
La portavoz de EH Bildu, Nerea Kortajarena, ha respondido al consejero que se les acusa de populistas e irresponsables, pero que es el propio lehendakari quien se jacta de que cada año se gasta más, presentado ese crecimiento como la solución de todo.
En cuanto a que las propuestas presentadas, Kortajarena ha recordado a Azpiazu que la que hizo su grupo era muy similar a la que hace dos años permitió que se produjera finalmente un acuerdo. De hecho, en diciembre de 2021, el Gobierno, con la misma mayoría absoluta que tiene ahora, llegó a un acuerdo para que EH Bildu se abstuviera en los presupuestos de 2022, que alcanzaban los 325,5 millones de euros. Aquello suponía un 2,5% de los 13.108 millones de aquel proyecto. La suma de lo que EH Bildu pide ahora era el 2,4% de los 15.025 millones actuales. Es decir, un pacto más barato.
Los datos llevan a pensar que en esta ocasión –y como está ocurriendo en otros proyectos importantes como la Ley de Educación– ha habido una decisión desde lo más alto del Gobierno de no propiciar acuerdo alguno con la oposición y, sobre todo, con EH Bildu. Cabe señalar que el consejero apenas hizo una primera ronda de cortesía con los grupos y en cuanto recibió sus propuestas dio por acabada la negociación. Ni siquiera se dio la oportunidad de hablar con estos grupos.
Llamativo ha resultado que Azpiazu haya reprochado a parte de la oposición haber anunciado ya que apoyarán los Presupuestos Generales del Estado, sin conocerlos, y que se rechacen los de la CAV, cuando según su opinión son «más ambiciosos que los de Madrid y Navarra». «No les critico por ello; sé cómo funciona la política, pero me gustaría ver en ustedes más responsabilidad en relación a Euskadi», ha concluido el consejero.
Gasto social estancado
El presupuesto de la CAV para 2025 asciende a 15.025,4 millones de euros. Se presenta como un récord –cada año se viene haciendo así– pero no supone nada extraordinario, porque el presupuesto actualizado de 2023 el día que se presentaron estas cuentas era de 14.984,5.
Desde el Ejecutivo se suele resaltar cada año que los presupuestos son los más sociales. Pero lo cierto es que el peso del gasto social en el total del presupuesto se ha estancado e incluso descendido levemente, puesto que en el proyecto para 2023 fue del 76,1%.
Y, por ejemplo, en el contexto actual llama la atención que, con la lupa puesta en su funcionamiento, Osakidetza pierda proporción de gasto en las cuentas públicas. En 2023 su presupuesto fue de 3.733 millones de euros, lo que supuso un 26,19% del total del presupuesto. Para 2024 se proyectan 3.889,4 millones, lo que es un incremento en la cifra neta, pero con un crecimiento por debajo del global, de forma que su porcentaje baja al 25,88 % del presupuesto absoluto.
EH Bildu: «Gobierno en funciones» y «agotado»
De los grupos que han presentado enmiendas a la totalidad, la primera en intervenir ha sido la única parlamentaria de Vox, pero ni PSE ni PNV han respondido a su intervención.
Después ha sido el turno de Nerea Kortajarena, portavoz de EH Bildu, que ha criticado las cuentas presentadas por lo que han definido como «gobierno en funciones» que son el exponente de una legislatura «agotada». Ha incidido en que el Ejecutivo «no conecta con la ciudadanía ni sus necesidades. Se limita a seguir haciendo lo de siempre, sin ideas, ni respuestas ni proyecto sólido de futuro. Vuelve a hacerse evidente en estos presupuestos y en su forma de presentarlos».
Sin embargo, el mensaje oficial es que las cosas se están haciendo bien, y en opinión de EH Bildu, esa actitud «se convierte en un impedimento para poner en marcha cualquier medida efectiva porque rompe ese relato y se llega a situaciones de negación, de culpabilizar de lo que sucede a todos los demás, de tratar de negar aquello que la ciudadanía está viviendo en su día a día o a utilizar los datos de forma que permitan salir mejor en la foto».
Kortajarena ha definido su enmienda a la totalidad como un «no al conformismo y a la falta de ambición: porque esta parte del país no necesita un plan de gestión continuista, ni unos presupuestos continuistas, sino un diagnóstico sincero y un proyecto de país sólido y compartido, con el que la ciudadanía pueda sentirse identificada, ilusionada, y un presupuesto que lo haga posible».
Frente a ello, ha expuesto la alternativa de EH Bildu para fortalecer los servicios sociales, Osakidetza, los cuidados, la Escuela Pública Vasca y medidas para garantizar el derecho a la vivienda.
Egibar responde a EH Bildu, al resto no
Para responder a EH Bildu por parte del PNV ha salido a la tribuna Joseba Egibar, en la que será una de sus últimas intervenciones en esta Cámara, puesto que con el final de la legislatura acabará su larga carrera parlamentaria. Al resto de grupos les ha contestado la jeltzale Alaitz Zabala.
Egibar ha considerado una falta de respeto que Kortajarena haya hablado de «gobierno en funciones», ha acusado a este grupo de manipular a la gente en su beneficio y de manejar también a ELA y LAB, además de ofrecer una visión catastrofista artificial.
Por parte de Elkarrekin Podemos-IU han intervenido su portavoz, Miren Gorrotxategi, y el parlamentario de Ezker Anitza Jon Hernández. Han criticado tanto el contenido de los presupuestos, porque no responde en su opinión a los retos que tiene la sociedad vasca en estos momentos, como por la falta de voluntad para negociarlos con la oposición.
Carlos Iturgaiz ha defendido la enmienda del PP en un discurso que en ocasiones ha estado más centrado en Pedro Sánchez y su Gobierno que en la realidad del país. También el único parlamentario de Ciudadanos ha tenido su oportunidad de intervenir en el Pleno.
Después de cinco horas y media de debate, la mayoría absoluta de PNV y PSE han rechazado todas las enmiendas a la totalidad o, mejor dicho, han impedido que el proyecto de presupuestos fuera devuelto al Gobierno.