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Detectan en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa 1.252 alumnos y alumnas de Primaria con altas capacidades

El programa diseñado por el Departamento de Educación de Lakua para la identificación, detección y respuesta educativa hacia el alumnado de Primaria con altas capacidades intelectuales se estrenó en el curso 2022-2023.

Lucía Torrealday, Directora para la Diversidad e Inclusión Educativa, y la viceconsejera María Begoña Pedrosa.
Lucía Torrealday, Directora para la Diversidad e Inclusión Educativa, y la viceconsejera María Begoña Pedrosa. (IREKIA)

Un total de 1.252 alumnos y alumnas de Primaria de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa muestran altas capacidades intelectuales, según el cribado realizado el curso pasado a 40.410 estudiantes de primero y sexto de Primaria en el marco de la estrategia para la identificación, detección y respuesta educativa a este alumnado puesta en marcha por el Departamento de Educación.

Esta estrategia, estrenada en el curso 2022-2023, se aplica en todo el sistema educativo, en todos los centros públicos y concertados que imparten las etapas de educación Primaria y Secundaria Obligatoria, y el protocolo de identificación se activará en varios momentos clave del periplo educativo: durante el primer y sexto curso de Primaria y el primer curso de la ESO.

La viceconsejera de Educación, Begoña Pedrosa, y la directora de Diversidad e Inclusión Educativa, Lucía Torrealday, han presentado en Bilbo las principales conclusiones de esta primera evaluación.

Los y las jóvenes con altas capacidades intelectuales presentan necesidades educativas específicas que requieren de una detección temprana y una respuesta educativa adecuada a sus características y potencialidades.

Respuesta temprana

Además, han explicado que su detección es necesaria para conocer los recursos intelectuales de los que disponen: aptitudes, rendimiento, estilo de aprendizaje, intereses, visión de futuro, características personales y emocionales. De esta manera se podrá ofrecer una respuesta «lo más adecuada y de manera temprana» para proporcionar «el máximo acceso al aprendizaje y favorecer el desarrollo emocional del alumnado y desarrollar su potencial y sus competencias».

Han apuntado que el perfil de este alumnado no responde a una única tipología, y ello «obliga a superar determinados mitos o errores instalados en la comunidad educativa, como que este alumnado no necesita ayuda, es fácil detectarlo o triunfa académicamente y en todas las áreas».

Además han señalado que determinados estereotipos culturales, roles de género y otras variables dificultan la detección de niñas con altas capacidades, ya que tienden a no mostrar y ocultar sus potencialidades.