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Mondragon prevé cerrar el año con unas ventas de 5.000 millones en su área industrial

La Corporación cree superada la salida de las cooperativas Orona y Ulma hace un año y asegura que no ha tenido «efectos negativos» en el conjunto de sus actividades industriales, que evolucionan en «positivo». Prevé cerrar el ejercicio con unas ventas de 5.000 millones de euros en ese área.

Congreso anual del grupo Mondragon en noviembre de 2022 en Donostia.
Congreso anual del grupo Mondragon en noviembre de 2022 en Donostia. (Andoni CANELLADA | FOKU)

Las cooperativas Ulma y Orona abandonaron el grupo Mondragon en diciembre de 2022, con un amplio respaldo –80% y 72%, respectivamente– de sus asambleas de socios. Un año después, la Corporación da totalmente por zanjada la crisis que conllevó dicha decisión, sin que haya lastrado sus resultados.

«La evolución del conjunto de las actividades industriales es positiva a pesar de las incertidumbres», aseguran fuentes del gigante cooperativo vasco en declaraciones a Efe, a la vez que adelantan que «previsiblemente se alcanzarán los 5.000 millones de ventas» en su área industrial en el ejercicio 2022.

De esta manera superaría la cifra de ventas de 2022, cuando cerró con una facturación agregada de 4.848 millones, un 15,6% más que el año anterior, y un resultado de 222 millones.

El mayor grupo cooperativo de mundo

La Corporación Mondragon es el mayor grupo cooperativo del mundo, el grupo empresarial más grande de Euskal Herria y el décimo del Estado español, no espera «nuevas salidas» tras las protagonizadas por Orona y Ulma, que iniciaron hace doce meses su andadura en solitario.

Las dos cooperativas guipuzcoanas, cuyo peso suponía el 28% de los beneficios de Mondragon, abordaron esta operación de forma coordinada hasta el punto de que ambas recogieron en un documento conjunto su propuesta en la que aseguraban que su intención no era «romper» con Mondragon sino fijar una nueva relación que les otorgaría «más autonomía».

La Corporación descartó esta posibilidad, advirtió de que no valían esas medias tintas y apeló al diálogo. Una vez consumado el cisma, deseó a las firmas discrepantes que tanto sus proyectos empresariales como sus modelos cooperativos evolucionaran «en positivo».

En el caso de Orona, el fabricante de ascensores y sistemas de elevación, con sede en Hernani, cerró 2022 con unas ventas de 896 millones, frente a los 832 del ejercicio anterior. Da empleo a 5.700 trabajadores en más de cien países de todo el mundo.

Por su parte, el Grupo Ulma, integrado por nueve negocios muy diversos que registran una facturación cercana a los 1.100 millones y emplean a más de 5.600 trabajadores en 81 países, ha irrumpido este año en el sector de la salud con el lanzamiento de la empresa tecnológica Ulma Medical Technologies.

70.000 trabajadores en todo el mundo

Mondragon Corporación integra a 83 cooperativas en las que trabajan 70.000 personas. Alcanzó en 2022 los 10.607 millones de euros en ventas globales, lo que significa un incremento del 10,7%, y sus responsables adelantan que la evolución este año también es «positiva».

El grupo afronta la renovación de su cúpula con el nombramiento del ingeniero Pello Rodríguez Zabaleta como nuevo presidente del grupo en sustitución de Iñigo Ucín, quien se jubilará en agosto de 2024 tras haber capitaneado durante su mandato esta fisura en el músculo industrial de Mondragón.

La de Orona y Ulma no es primera crisis que ha tenido que sortear el grupo. Irizar y Ampo también dejaron el grupo en 2008, y hace diez años tuvo que hacer frente a la quiebra de Fagor Electrodomésticos, su germen y buque insignia hasta entonces.