Este pasado viernes, en el pleno de control al Gobierno en el Parlamento de Gasteiz, el representante de EH Bildu Julen Arzuaga preguntó al consejero de Seguridada, Josu Erkoreka, sobre el caso conocido como de Silvia S., golpeada por un ertzaina en la comisaría de Getxo, hablando de que «la acusación particular ejercida por su Departamento solicitó contra ella una pena total de cinco años de prisión por delitos de atentado y lesiones contra dos ertzainas».

El consejero inició su intervención con un «Sr. Arzuaga, tengo que empezar mi intervención con una nota, una matización. El Departamento de Seguridad no ha formado parte de este proceso,
en ese juicio que menciona».

Sin embargo, el parlamentario de EH Bildu ha aportado un escrito con el logotipo del Departamento de Seguridad, en concreto de la Dirección de Régimen Jurídico de Viceconsejería de Administración y Servicios dirigida al Juzgado de Instrucción número 4 de Getxo, en el que presenta «escrito de acusación» en las diligencias previas n.º 300/18 que afectan a dos agentes implicados.

Por ello, Julen Arzuaga ha registrado una iniciativa en el Parlamento, que acompaña con esa imagen, y que pregunta al consejero que, si como dijo en el pleno, el Departamento no ha tomado parte en este proceso, por qué figura su logotipo en el «escrito de acusación».
 
Condena muy dura contra la Ertzaintza

En este caso, finalmente un agente de la Ertzaintza ha sido condenado a seis meses agredir a Silvia S. en la comisaría de Getxo, mientras que la mujer también ha recibido una multa por desobediencia. La sentencia destaca la importancia de las grabaciones videográficas que evidenciaron la agresión.

Arzuaga destacó en su intervención del pleno que la sentencia refleja que «son unas imágenes de vídeo en comisaría en las que se recogían con nitidez los puñetazos que este ertzaina le dio a Silvia S.. Unas imágenes que contradecían el atestado −atestado falaz− de la Ertzaintza. Un cúmulo de mentiras: las del propio atestado, la del agente y la de los compañeros de este agente que intervinieron en la vista como testigos».

La condena refleja que con respecto a un agente que «el contraste de su declaración y el visionado de las imágenes deja en muy mal lugar su credibilidad». De hecho, el tribunal «se congratula de que hayamos podido contar con la grabación vídeo gráfica, que sitúa en sus justos términos de credibilidad las declaraciones de los agentes actuantes».

El parlamentario incidió en que «según la sentencia, la Ertzaintza ha mentido en el juicio, ha vulnerado instrucciones y procedimientos, ha omitido su deber de investigación. Y su Departamento impulsó una defensa, una estrategia de defensa, basada en el encubrimiento del perpetrador, cueste lo que cueste».

Mientras tanto, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, aseguró por dos veces que en contra de lo dicho por el parlamentario su Departamento no tomó parte en el proceso. «Otra cosa es –afirmó– que pagara al abogado que representó y defendió a los ertzainas», como dicta la ley y el convenio.

Antecedentes de choque con la realidad

En cualquier caso, no es la primera vez que las respuestas del consejero Erkoreka contradicen la realidad. Ocurrió cuando negó tanto en pleno como por escrito que la Ertzaintza hubiera tenido ninguna relación con una actuación de Desokupa en Abadiño, pese a que el propio grupo ultra difundió un vídeo en el que se ve a una patrulla decir a su líder: «Vamos a estar por aquí. Si la cosa se pone fea, nos pegáis un toque».

Poco después, Arzuaga preguntó en un pleno a Erkoreka, por el descontrol y la violencia con que la Ertzaintza actuó el pasado 7 de mayo de 2021 contra movilizaciones de Ernai, provocando 65 heridos y con ocho detenidos, de los que cuatro tuvieron que pasar por el hospital.

Durante su intervención, Arzuaga mostró a la Cámara una imagen de uno de los ertzainas que cargó en Gasteiz, ante el Parlamento, en el que se ve que lleva una pulsera de Jusapol y otra de Blues Lives Matter, según describió el parlamentario, quien hizo hincapié en su preocupación por ese tipo de actitudes policiales.

En su respuesta, el consejero de Seguridad le pidió al parlamentario que «compruebe si esa foto es real o no, porque ese día la Ertzaintza llevaba manga larga». La imagen está sacada de un vídeo en el que se comprueba que el agente estaba interviniendo en una carga ante el Parlamento el mencionado 7 de mayo, va remangado y amenaza a quien está tomando las imágenes.