Asier Robles
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Usansolo ya ve la luz al final del túnel

Usansolo está llegando ya a la meta de una carrera de obstáculos que ha mantenido en vilo a su población. Tras superar la dejadez institucional, los requisitos socioeconómicos, los pasos burocráticos y las trabas legislativas, parece que para primavera de 2024 será ya un municipio con pleno derecho.

Las y los usansolotarras celebrando en la Casa de Juntas de Gernika la aprobación de la desanexión de Usansolo por las Juntas Generales, en noviembre de 2022.
Las y los usansolotarras celebrando en la Casa de Juntas de Gernika la aprobación de la desanexión de Usansolo por las Juntas Generales, en noviembre de 2022. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Este pasado martes, el Consejo de Ministros del Gobierno español aprobó las modificaciones legislativas necesarias para que Usansolo, con alrededor de 4.600 habitantes, se pueda constituir como Ayuntamiento independiente de Galdakao. De esta manera, y después de décadas de lucha vecinal y un largo proceso burocrático, la desanexión llega ya a su recta final.

La modificación de la Ley de Bases de Régimen Local tiene que pasar ahora por el Congreso de los Diputados que, tras su aprobación, será publicado en el BOE y Usansolo deberá entonces volver a pedir su inscripción al Registro de Entidades Locales para ser finalmente un Ayuntamiento con pleno derecho administrativo. Desde la Comisión Gestora de Usansolo confían en que este momento llegue en primavera.

El recorrido institucional

Pero este no ha sido un proceso corto, ni mucho menos sencillo. Se podría decir que la lucha por un Usansolo independiente empezó a tomar forma en la década de 1990, con la creación de la plataforma Usansolo Herria.

Sin embargo, no fue hasta 2011 cuando este reclamo popular llegó de forma clara a las instituciones. La plataforma se presentó a las elecciones municipales y, apoyada por 1.593 votantes, logró colarse con dos concejales en el Ayuntamiento de Galdakao. En los siguientes comicios repitió resultado, y durante esos años intentó activar los mecanismos para la desanexión. Pero el PNV, hasta el momento en la alcaldía, apenas mostró interés por esta cuestión.

Concentración de la plataforma vecinal Usansolo Herria en 2015. (Monika DEL VALLE | FOKU)

Fue en 2019 cuando todo empezó a cambiar. Las elecciones municipales de aquel año llevaron a EH Bildu a la alcaldía galdakoztarra, apoyado por Auzokoak, Usansolo Herria y Podemos. El nuevo Gobierno municipal pronto mostró voluntad política para activar el proceso de segregación, y en 2020 se creó una Comisión Mixta con ese fin y se encargó una memoria que, dos años más tarde, confirmó la viabilidad socioeconómica de la alteración del término municipal y que en febrero de 2022 fue aprobada por el Pleno de Galdakao.

Llegados a este punto, el Consistorio convocó una consulta en marzo, que aunque legalmente no era vinculante, constató el apoyo ciudadano a la desanexión. Podían ejercer el derecho a voto 3.647 personas, de las que lo acabaron haciendo 2.302, y 1.877 (81% de los votos) lo hicieron a favor.

Consulta sobre la desanexión de Usansolo en marzo de 2022. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Tras ello, el trámite pasó a las administraciones forales vizcainas, que son las que tienen la última palabra en estos procedimientos. Fue ahí cuando al PNV, que hasta el momento había mantenido una posición muy tibia sobre el proceso y que se había abstenido en la mayoría de votaciones en el pleno municipal, le tocó mojarse, ya que domina junto al PSE la Diputación Foral y las Juntas Generales.

Las Juntas Generales, reunidas en Gernika el 23 de noviembre de 2002, aprobaron la segregación de Usansolo. Lo apoyaron el PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, mientras que el PP se abstuvo y el PSE votó en contra. De esta forma, Usansolo se convertía en el municipio 113 de Bizkaia, y la Diputación de Bizkaia fue la encargada de crear una comisión gestora que gobernara Usansolo hasta las próximas elecciones municipales, que se celebraron el 28 de mayo.

La judicialización del proceso

Pero la celebración de las y los usansolotarras fue mesurada. Durante todo el proceso, sobrevoló una cuestión que podía echar todo al traste, como ya había pasado en 2020 con Ezkio-Itsaso. Y es que la Ley de Bases de Régimen Local español establecía como requisito que si una localidad quiere independizarse tenía que contar al menos con una población de 5.000 habitantes, y Usansolo tenía poco más de 4.500.

El PSE rechazó la desanexión por esta cuestión, y advirtió de que la Abogacía del Estado español recurriría la decisión de las Juntas. Sin embargo, tanto la Diputación como los partidos vascos defendieron que la Norma Foral 9/2012 de Demarcaciones Territoriales de Bizkaia establece el límite poblacional en 2.500 habitantes, y entendían que prevalecía la ley foral ante la estatal.

Tal y como se temía, el 30 de diciembre la Abogacía del Estado arruinó las navidades a los usansolotarras interponiendo un recurso ante el TSJPV y solicitando una suspensión cautelar de la existencia de Usansolo hasta que hubiese una resolución judicial al respecto. A finales de febrero de 2023, Usansolo salvó el primer escollo, ya que el tribunal de la CAV denegó la suspensión cautelar hasta tomar una decisión definitiva.

Una de las movilizaciones por la desanexión de Usansolo (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

Sin embargo, la localidad vive una situación compleja, ya que el Registro de Entidades Locales opone a registrarlo hasta que haya una resolución judicial, y esto hace que no sea reconocida oficialmente como una entidad legal y administrativa, imposibilitando al nuevo municipio tomar decisiones de calado o conformar un padrón. De hecho, esta situación impidió que se celebraran las elecciones locales del 28 de mayo.

Pese a ello, la Comisión Gestora continuó con su andadura avanzando en lo que podía, y en octubre se renovó en base a los resultados de las elecciones municipales de Galdakao, pero teniendo en cuenta solo el resultado en Usansolo: 8 vocales de la agrupación ciudadana Usansolo Herria, 2 del PNV y 1 de EH Bildu.

Cambio legal

Cuando la situación parecía estancada, y a expensas de la vía judicial, en noviembre Usansolo vio como se le abría otra puerta. En el marco de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, el PNV pactó con el PSOE una reforma de la Ley estatal de Bases de Régimen Local para reducir de 5.000 habitantes a 4.000 el requisito poblacional por el cual puede crearse un nuevo municipio.

El pacto se cumplió pronto, y el 19 de diciembre el Consejo de Ministros del Gobierno español aprobó las modificaciones legislativas. Ahora, este cambio tiene que ser ratificado por el Congreso de los Diputados, que presumiblemente lo hará antes de verano. Tras ello, Usansolo volverá a pedir su inscripción al Registro de Entidades Locales y, esta vez, superadas ya todas las trabas legales y judiciales, podrá por fin empezar a funcionar como un Ayuntamiento más.

Juan Agustín Aizpuru, presidente de la Comisión Gestora de Usansolo, recibió la noticia con «gran felicidad» y con cierta sorpresa porque no esperaban que el Gobierno español actuase tan pronto.

«Así terminarán todos nuestros problemas de este proceso, y el Ayuntamiento empezará a funcionar de formar normal», señala Aizpuru, no sin reconocer cierto «nerviosismo» de las personas que conforman la Comisión Gestora: «Sabemos lo que se nos viene encima. Trabajo, trabajo y mucho trabajo. Hay que conformar un Ayuntamiento desde abajo, y eso no es poca cosa».

Iñaki Urgoiti, concejal en el Ayuntamiento de Galdakao por Usansolo Herria, ha agradecido al Ayuntamiento de Galdakao, liderado por Iñigo Hernando (EH Bildu), el compromiso adquirido en los últimos años para encauzar este proceso. «Tenemos muy buena relación tanto con el Gobierno municipal de Galdakao como con el Gobierno Foral de Bizkaia, y tenemos la convicción de que tendremos su ayuda», ha subrayado.