La noria de Donostia, averiada este pasado jueves por el fallo de una electroválvula, ha abierto este viernes por la tarde tras realizarse los correspondientes informes de seguridad y la instalación de una nueva electroválvula para sustituir a la que causó el fallo.
La atracción, instalada en Alderdi Eder, sufrió la avería sobre las siete de la tarde, dejando suspendidas en el aire a 67 personas (entre ellas 17 menores de edad) que ocupaban las 24 cabinas de la misma y que fueron rescatadas por los bomberos.
El director de la Sociedad de Fomento de Donostia, Iñigo Olaizola, ha explicado este viernes que se ha podido conseguir una electroválvula que «estaba más cerca de lo que originalmente se pensaba», puesto que inicialmente se había pedido esa pieza a Alemania.
Olaizola ha detallado que se han podido realizar también las pruebas de seguridad y evacuación de la noria con la presencia de los bomberos y la Policía municipal. Así, ya se han emitido los informes tanto de la empresa de seguridad contratada por el Ayuntamiento, como de los propios servicios de emergencia. Por lo tanto, la noria ha podido abrir de nuevo esta tarde y la gente «puede utilizarla ya con plenas garantías de seguridad».
El responsable de la sociedad municipal había informado este mismo viernes de que el problema que ha tenido la noria es «muy recurrente y bastante habitual», como es el fallo de una electroválvula. En ese caso, según ha apuntado, «parece ser que por motivos de la salinidad del salitre».