Gran año para las bolsas pese al impacto de la inflación y los tipos de interés
Las bolsas terminan el año con grandes rentabilidades, a pesar de haber sido golpeadas por la presión de la inflación y las subidas de tipos. Las expectativas de una flexibilización de las políticas monetarias han sido el motor de la compra de acciones. El Ibex cierra con una subida del 22,76%.
Las bolsas despiden 2023 con un esplendor que nadie esperaba. Para ello, han debido superar los efectos negativos de la guerra de Ucrania, la invasión de Gaza por parte de Israel y la caída de varios bancos en ambos lados del Atlántico.
Pero el factor primordial de desconfianza ha sido el endurecimiento de las políticas monetarias. La Fed ha subido en 2023 los tipos de interés en cuatro ocasiones, hasta colocarlos en el 5,50% en su última reunión de agosto, mientras el BCE, tras seis subidas, los ha elevado hasta el 4,50%, habiendo detenido en septiembre el proceso de encarecimiento del dinero. Aunque ninguno de los dos bancos centrales quiere dar por zanjada la agresividad de su política monetaria, la caída paulatina de la inflación invita a pensar en un giro próximo hacia la flexibilización.
Estados Unidos despedía diciembre del año pasado con un IPC del 6,5%, que se ha reducido en noviembre de 2023 hasta el 3,1%. La lectura subyacente ha pasado del 5,7% al 4%. En la zona euro, la inflación general se ha desinflado del 9,2% al 2,4%, mientras la subyacente ha bajado en noviembre hasta el 3,6% desde el 5,2% de diciembre de 2022.
La gran preocupación de los mercados ha sido la probabilidad de una entrada en recesión por el impacto de las medidas impuestas para llevar la inflación hacia el objetivo del 2%. De momento, Estados Unidos sigue desafiando a los pronósticos por su gran fortaleza en un escenario de altos tipos de interés. En el tercer trimestre crecía un 4,9% en tasa anualizada, frente al 2,1% del periodo anterior, y un 1,2% en variación intertrimestral. En la zona euro, el peligro de recesión es más evidente. En el tercer trimestre el PIB caía un 0,1% respecto del segundo, mientras se estancaba en comparación anual.
Fuertes subidas
El Ibex ha sido uno de los índices más alcistas del mundo. Termina el año con una subida del 22,76%, hasta los 10.102,10 puntos. Es su mejor comportamiento desde 2009, cuando obtuvo una rentabilidad del 29,84%.
También ha sido un ejercicio generoso en la remuneración de los accionistas del mercado español por parte de las empresas cotizadas. Según el operador bursátil BME, recibirán en torno a 30.000 millones de euros, un 19% más, mediante pagos en metálico, acciones y derechos de suscripción. Uno de los afortunados habituales en este reparto es el fundador de Inditex, Amancio Ortega, que se ha embolsado más de 2.200 millones de euros.
En el resto del mundo, destaca Wall Street, donde el Dow Jones (+13,70%) y el Nasdaq 100 (+53,81%) han establecido nuevos máximos históricos. El S&P 500 (+24,23%) se ha quedado cerca de lograrlo.
Las bolsas europeas también cierran el año con ganancias notables. París suma un 16,52%, Fráncfort, un 20,31%, Milán, un 28,03%, y Londres, un 3,78%.
Rovi, Inditex y ACS lideran las ganancias en el Ibex
El cierre del año ha dejado importantes ganancias en una gran mayoría de los valores del Ibex. El mejor ha sido Rovi, que sube un 66,94%, recuperándose del desplome del 51% de 2022. La compañía tiene firmado un acuerdo con la farmacéutica Moderna desde 2020 para las vacunas contra el covid, que fue ampliado en 2022 con otro a largo plazo para futuros productos basado en el ARN mensajero.
Entre los alcistas, destacan también las altas rentabilidades logradas por Inditex (+58,67%), ACS (+50,02%), BBVA (+46,18%), Grifols (+43,45%), Aena (+39,90%) y Santander (+35%). Hasta 19 compañías suman más del 10%. En el lado de las pérdidas encontramos a siete valores. Los peores son Acciona (-22,45%) y Acciona Energía (-22,30%), arrastrados por los altos costes de financiación y la incertidumbre sobre los precios de la energía.