El líder del movimiento libanés Hizbullah, Hassan Nasrallah, ha considerado este viernes que su batalla contra Israel sirve para equilibrar la balanza de poder y ha abierto una «oportunidad» para que Líbano recupere territorios disputados en futuras negociaciones, que ha condicionado al previo fin de la ofensiva sobre Gaza.

«Estamos ante una oportunidad histórica para la liberación total de cada pulgada de nuestra tierra libanesa, y ante una verdadera oportunidad para fijar una nueva ecuación que impida al enemigo israelí violar nuestros cielos, aguas y la soberanía de nuestro país», ha sentenciado en un discurso televisado por canales afines.

«Esa oportunidad la abrió este frente y es una de las bendiciones del apoyo a Gaza, pero ninguna conversación sobre este tema, ningún diálogo o negociación existirán ni tendrán ningún resultado sin la detención de la agresión contra Gaza», ha agregado el clérigo chií.

En las semanas anteriores al estallido del ataque sobre Gaza, el pasado 7 de octubre, salió a la luz que Líbano e Israel habían comenzado a mantener conversaciones indirectas para delimitar sus fronteras terrestres, donde hay varios puntos disputados entre ambos.

Los dos estados están separados actualmente por la denominada Línea Azul, una suerte de frontera de facto temporal establecida por la ONU en 2000 para marcar la línea de repliegue a la salida de las tropas israelíes que habían ocupado el sur del Líbano hasta aquel momento.

El estallido del reciente conflicto en el enclave palestino desató también un intenso intercambio de fuego entre Hizbullah y el Estado judío en las áreas fronterizas entre ambos países, paralizando el supuesto diálogo y desatando los miedos a una nueva guerra entre las partes.

«Fijar la balanza»

Nasrallah ha asegurado este viernes que uno de los objetivos de la intervención por parte de su grupo es «fijar la balanza de disuasión», lo que, según él, podría permitir al Líbano recuperar territorios disputados una vez termine la actual «etapa» y «se detenga la agresión contra Gaza».

Pocos días antes de la ofensiva israelí el secretario general de Hizbullah había afirmado que la delineación de fronteras era «responsabilidad del Estado» y había prometido cooperación al respecto.

Este es el cuarto discurso pronunciado por Nasrallah desde el inicio de la violencia fronteriza y el segundo esta semana.