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Dos diputados polacos con una orden de detención se refugian en la residencia del presidente

Los diputados polacos Marius Kaminski y Maciej Wąsik, exministro y exviceministro de Interior, respectivamente, han acudido al palacio presidencial para eludir una orden de detención en su contra. Ambos habían pedido que se suspendiese su procedimiento judicial alegando inmunidad parlamentaria.

El exministro polaco de Interior Marius Kaminski, el pasado mes de diciembre.
El exministro polaco de Interior Marius Kaminski, el pasado mes de diciembre. (Wojtek RADWANSKI | AFP)

Polonia se ha sumido en una crisis institucional después de que dos diputados del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), uno de ellos el exministro de Interior Marius Kaminski, desafiaran una orden de detención refugiándose en la residencia oficial del presidente del país, Andrzej Duda.

La policía polaca ha recibido este martes la orden de arrestarlos, después de que un juzgado de Varsovia denegase la petición de ambos para que se suspendiesen los procedimientos judiciales contra ellos y así poder conservar su inmunidad parlamentaria y mantener sus escaños.

Kaminski, condenado por un abuso de poder en el período en que dirigió la Agencia Anticorrupción polaca, fue indultado por el presidente Duda, afín al PiS, en 2015, justo después de que este partido asumiera el poder. Sin embargo, el Tribunal Supremo falló el año pasado que la sentencia debía ser revisada, tras lo que fue condenado de nuevo e inhabilitado cinco años para ejercer cargos políticos.

Kaminski se negó a acatar la decisión y anunció la intención de asistir, a pesar de todo, a las sesiones parlamentarias e incluso «ejercer desde la cárcel, si es preciso» el derecho a participar en las votaciones. Esto llevó al presidente del Parlamento a desactivar su tarjeta de diputado, para que no pudiera acceder al edificio del Legislativo.

Después de que la policía confirmase la existencia de una orden de detención del exministro, éste denunció que los agentes habían entrado en su casa y «molestado a su familia». Entretanto, acudió al palacio presidencial, acompañado del otro diputado en su misma situación, Maciej Wąsik, exviceministro de Interior, y desde allí publicó varias fotos en redes sociales acompañado de Duda y el mensaje «No me escondo, estoy aquí, con el presidente».

Por su parte, el primer ministro, el centrista Donald Tusk, ha apelado al presidente para que entregue a Kaminski a la policía y termine con «una situación extraordinaria». Ha pedido que, «con su preocupante actitud», no haga «un sabotaje a la Justicia», subrayando que «el delito de protección a un delincuente puede ser castigado con cinco años de cárcel».

«Señor presidente, le hago un llamamiento: por el bien del Estado polaco, debe detener este espectáculo, que nos está llevando a una situación muy peligrosa», ha dicho ante la prensa en Varsovia Tusk.

El primer ministro ha advertido a Duda y «a otros dirigentes» del partido del anterior Gobierno de que «serán plenamente responsable de esto: de sabotear la Constitución, sabotear las disposiciones legales, ignorar las sentencias judiciales y abusar del poder», y ha añadido que se ocupará «personalmente» de solucionar la situación.

Por otra parte, las sesiones parlamentarias han quedado suspendidas hasta la semana que viene por decisión del presidente del Parlamento, con objeto de evitar el «caos» que, según él, provocaría la detención pública del exministro de Interior en el recinto del Congreso.