A pesar de la cruda y dura situación que vive Palestina desde hace tres meses con los constantes bombardeos de Israel sobre Gaza, la selección palestina ha tomado su primera toma de contacto en esta Copa Asia. No ha podido ser con victoria, porque ha caído 4-1 ante Irán, uno de los aspirantes a un título que no logra desde 1976. Pero tal vez eso sea lo de menos.

Antes del comienco del partido, ha habido un minuto de silencio por la situación de Palestina y en el que los seguidores iraníes presentes han protestado contra Israel.

Sobre el césped, Irán ha encaminado la victoria por la vía rápida. Antes del cuarto de hora ya vencía por 2-0 con goles de Karim Ansarifard (m.2) y de Shoja Khalizadeh (m.14). Incluso Mahdi Ghayedi ha incrementado la ventaja (m.38), aunque en la prolongación del primer tiempo Tamer Seyam ha vuelto a reducirla.

Una de las principales figuras de las selección iraní, Sardar Azmoun, de la Roma, ha aumentado la cuenta en el segundo periodo (m.55) al remachar un balón sueltoen el área. No ha necesitado más su equipo, que el viernes se medirá a Hong Kong.

Asistencia de Kubo desde el banquillo de Japón

Por su parte, Japón, finalista hace cinco años y uno de los grandes favoritos al título, ha ganado 4-2 con muchos más problemas de los previstos en el estadio Al Thumama a la Vietnam que dirige todo un trotamundos como el francés Philippe Troussier.

Takumi Minamino, del Mónaco, y Keito Nakamura, del Stade Reims, han sido determinantes para derribar la resistencia de los vietnamitas, que han respondido al tanto inicial de la diana del jugador del cuadro monegasco (m.11) con dianas de Dinh Bac Nguyen (m.16), con un remate de cabeza inverosímil a la salida de un córner, y Pham Tuan Hai (m.33), tras un rechace del meta.

Justo antes del descanso Minamino ha devuelto las tablas (m.45), con un remate raso colocado, y Nakamura (m.49+), con un gran disparo a la escuadra contraria desde el borde del área, la ventaja al equipo de Haime Moriyasu, que no ha podido respirar tranquilo hasta el final.

Take Kubo, extremo de la Real Sociedad, ha saltado al césped justo después y ha asistido a Ayase Ueda, del Feyenoord neerlandés, para que firmara el marcador definitivo en el minuto 85.

Japón se coloca al frente del grupo D a falta de que este lunes se enfrenten Indonesia e Irak. Este último será su segundo rival el viernes.