El sindicato Satse ha defendido «la ejemplar actuación de las dos enfermeras» presentes en el PAC de Laudio el pasado viernes, cuando un hombre murió en este centro sanitario alavés en un momento en el que no había médicos.

El Departamento de Salud explicó que el paciente fallecido acudió a este centro sobre las ocho de la tarde del viernes con un cuadro «potencialmente grave» y que en la misma entrada el personal de enfermería, tras valorar la situación, llamó a emergencias para solicitar el traslado inmediato a un hospital.

Esta llamada se hizo, ha asegurado Salud, dos minutos después de haber entrado el paciente en el PAC y cuatro minutos después de la misma una ambulancia acudió al centro de salud para asistir al paciente, al que ya se le estaban realizando maniobras de reanimación cardiorrespiratoria, aunque finalmente murió.

En una nota, Satse ha transmitido sus condolencias a la familia y allegados del hombre fallecido y ha reivindicado «la ejemplar actuación» de las dos enfermeras que estaban en el PAC de Laudio en el momento de los hechos.

«No permitiremos que se cuestione la profesionalidad de nuestras compañeras. Rechazamos rotundamente cualquier interpretación maliciosa o con fines torticeros que pongan en duda el trabajo realizado por las enfermeras», ha dicho el sindicato, que ha añadido que «en los momentos críticos vividos, su rápida respuesta y esfuerzos por salvarle la vida deben ser debidamente agradecidos».

Satse ha pedido que se refuercen los servicios sanitarios en ambulatorios para que no haya «sobrecargas innecesarias que generen estrés y malestar profesional» y para «garantizar una atención de calidad».

Concentración sindical

Para denunciar esa situación, ELA y LAB han convocado para este martes una concentración a las 11.30 ante el ambulatorio de Laudio. En una nota, ELA ha indicado que «la falta de previsión de Osakidetza de hace unos años a esta parte ha derivado en deficiencias estructurales muy graves» y en «una degradación de las condiciones laborales».

«La consejera –Gotzone Sagardui– utiliza una y otra vez el mantra de la escasez de facultativos para justificar su proceder, pero niega de manera sistemática la realidad que se esconde detrás de esta situación: las precarias condiciones de trabajo que soporta la plantilla», que les llevan a «buscar otros horizontes profesionales».