La victoria de la Real en Vigo con una alineación en la que había ocho jugadores con pasado y presente en el Sanse, a los que luego se sumaron otros dos en el segundo tiempo, reiteró que Zubieta siempre responde cuando lo necesita el primer equipo.
Su actuación hace difícil entender por qué se arriesga tanto con jugadores tocados como Zubimendi o Barrenetxea hasta el punto de infiltrarlos para que jueguen en Málaga de inicio cuando no pueden dar un buen rendimiento, ellos necesitan descanso y su equipo frescura.
La sobrecarga de partidos hace mella en la plantilla. Aihen se sumó a la lista de lesionados –la Real ha confirmado que sufre una rotura en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda– y además Oyarzabal y Zakharyan acabaron tocados a pesar de jugar solo en la segunda parte en Vigo un encuentro, como el de Valencia, en el que la Real compitió y ganó con los menos habituales en la Liga.
El equipo blanquiazul además jugó en Vigo el mejor partido desde su última victoria en Villarreal con cinco jóvenes que apenas habían contado en los últimos meses a pesar de las lesiones y del bajón en el rendimiento de los titulares. Tuvieron que juntarse seis lesiones, el cansancio y que Imanol prioriza la Copa en enero para que tuvieran la oportunidad de demostrar que se puede contar con ellos y que, lejos de bajar el rendimiento del equipo, permiten mejorarlo cuando se da descanso a los que lo necesitan, con un buen apoyo fresco como el de Brais Méndez, que fue decisivo.
Muchos minutos sin recibir gol
Beñat Turrientes llevaba sin jugar de titular desde el partido de Copa del 6 de diciembre en Andratx. A pesar del gran rendimiento que ha dado esta temporada, Imanol prefirió incluso alinear en la eliminatoria con un 1ªRFEF como el Málaga infiltrado a Zubimendi, al que tuvo que retirar al descanso para que saliera el beasaindarra.
La Real no ha encajado gol con Turrientes en el campo en los 505 minutos de los últimos nueve partidos que ha jugado, 120 de ellos ante rivales de la Champions como Salzburgo e Inter. A pesar de los problemas que arrastra Zubimendi todo este mes no llegó ni a jugar ante Athletic y Alavés.
Y eso que es, de los canteranos que no son titulares, el que más minutos ha tenido esta temporada. Pacheco no había jugado desde la última media hora del partido de Villarreal del 9 de diciembre y la Real tampoco ha encajado gol en los 343 últimos minutos que ha jugado repartidos en cinco encuentros.
Olasagasti solo había jugado 45 minutos en Liga hasta el sábado y los últimos diez en San Mamés, en los que la Real marcó su gol, fueron los únicos desde el parón de Navidades. La Real tampoco ha encajado gol en sus últimos 255 minutos. De la misma manera que tampoco se ha recibido ningún tanto en los 201 de Magunazelaia o en los 73 de Jon Mikel Aranburu, que cumplieron como todos los demás en su primera titularidad en Liga con el primer equipo.
La clave de su rendimiento y de la Real en las últimas cinco temporadas, está en la exigencia de Imanol, que consigue que su equipo convierta cada entrenamiento en una final de Champions. Eso provoca, unido a los pocos cambios en el once, que en estos meses de diciembre y enero en los que se unen la Liga y la Copa pase factura en lo físico, pero también que los no habituales no noten la inactividad cuando les toca jugar.
«El triunfo de la cantera»
Por eso Imanol se mostraba satisfecho por lograr la victoria «con muchos canteranos. Hemos dejado al filial sin gente porque hemos tenido que tirar de unos cuantos por lesiones y cansancio y hemos visto la respuesta. Es el triunfo de la cantera, de todos los que trabajan en la Real con chicos como los que hemos visto en el campo que se dejan la vida por esta camiseta. Hemos tenido la suerte de ganar, pero aun perdiendo, nos habríamos ido igual de satisfechos y orgullosos».
Añadió que «entre las lesiones y el cansancio que estamos acumulando es muy difícil hacer el once. Estoy convencido de que más de uno, antes de empezar el partido y viendo la alineación, me llamaría loco. Pero esto es la Real Sociedad, jugar con ocho canteranos y jugándonos lo que nos estamos jugando».
Sin esperar a conocer el resultado de las pruebas tenía claro que «Aihen ha sufrido una lesión de cruzado. Tiene toda la pinta de que es la misma lesión en la misma rodilla que hace unos años. Estos jugadores que han sufrido estas lesiones saben cuando se vuelve a romper. Nos tememos que es el cruzado, una adversidad más. Este triunfo es por Aihen, porque es lo malo del fútbol y, si nos pasa, es porque estamos ahí y es a lo que te lleva jugar al límite».
Concideró «baratísimo» pagar 14 millones por Brais Méndez, el autor del golazo que decidió el partido: «Yo no tenía ninguna duda de que se iba a adaptar muy rápido por el nivel que tiene, pero es que además es una bellísima persona. No lo conocía personalmente, pero sabía lo que nos iba a dar. Y también tenía claro que a este partido tenía que llegar fresco».
Sobre el encuentro de Copa de este martes respondió que «va a ser totalmente diferente porque es a vida o muerte. Los onces van a ser diferentes, los dos queremos pasar, está en juego una semifinal y no hay dos partidos iguales ni repitiendo el mismo once. Vamos a prepararlo de la mejor manera».
«Jamás celebraré un gol al Celta»
Brais Méndez señaló tras el encuentro que «jamás podré celebrar un gol ante este equipo, eso es imposible. Volver a Balaídos siempre va a ser especial. El Celta es mi casa, lo siento como mío y eso no va a cambiar nunca. Quiero dar las gracias a la gente por el recibimiento. Noto el cariño de ellos y eso no hay dinero que lo pague».
Destacó la importancia del triunfo después de cuatro jornadas sin ganar en Liga: «Lo necesitábamos, veníamos haciendo las cosas bien, pero nos estaba costando ganar. Lo hemos conseguido en un campo complicado y eso nos dará ánimo».
El técnico del Celta, Rafa Benítez, subrayó que «su gran gol ha marcado la diferencia para un equipo que tiene oficio, intensidad, poderío físico, que están ordenados y saben lo que tienen que hacer en un campo que no ayudaba a precisar porque está mal el drenaje. Ya lo hemos cambiado tres veces este año. A ver si con el buen tiempo de los próximos días mejora».
De cara a la eliminatoria de cuartos de este martes en la Copa (21.30-La 1), el técnico del Celta, que alinea en esta competición a los menos habituales, señaló que «debemos analizar bien el partido para compensar las cosas e insistir en lo que hacemos. La Real ha manejado muy bien el resultado, pero hemos estado hasta el último minuto en el partido. A ver si la Copa es distinta y ganamos».