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El amigo de Alexandru explica que le dejó solo un momento y al volver le agredían con botellas

El amigo de Alexandru, el joven que resultó gravemente herido al recibir una paliza en julio de 2021 en Zornotza, ha relatado que le dejó solo en la zona donde tuvo lugar la agresión y, al volver, se encontró con que le estaban agrediendo «muchas personas, mínimo diez», con botellas de cristal.

Imagen de la primera sesión del juicio en la Audiencia de Bizkaia.
Imagen de la primera sesión del juicio en la Audiencia de Bizkaia. (Oskar MATXIN EDESA | FOKU)

En la cuarta sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Bizkaia contra siete hombres acusados de haber participado en la agresión a Alexandru Ionita el 25 de julio de 2021 en Zornotza, que le dejó en estado vegetativo, ha declarado ante el tribunal el amigo de la víctima, quien ha contado cómo sus agresores le pegaron patadas y con botellas y le dejaron malherido, por lo que acudió a pedir ayuda y llamar a emergencias.

Ha explicado que en un momento dejó solo a Alexandru, en un banco, para ir al baño y, cuando regresó, había «muchas personas, mínimo diez» agrediendo a su amigo con botellas de cristal.

Según ha relatado, intentó acercarse para separarlos pero no pudo hacerlo porque «eran muchos» y se apartó hasta que terminó la agresión; entonces intentó atender a su amigo y pidió a un hombre que encontró en las cercanías que llamara al 112 ya que él no tenía teléfono. Este otro testigo ha recordado que le rogó que llamara a una ambulancia «porque su amigo se estaba muriendo».

En la sesión de este lunes también han declarado como testigos protegidos por un biombo para no ser vistos por los acusados tres jóvenes a quienes el mismo grupo, tras dejar inconsciente a la víctima de este caso, rodeó, intimidó y golpeó y que han reconocido que salieron corriendo por «miedo».

Nada más sufrir ese ataque los tres explicaron a los policías que se desplazaron al lugar que sus atacantes habían sido los mismos que habían agredido a Alex.

Sin embargo, esta mañana solo uno ha podido identificar a los acusados entre sus atacantes. Los otros han asegurado no recordar lo ocurrido y la presidenta de la Audiencia de Bizkaia les ha recordado la obligación de decir lo que recuerden y de decir la verdad.

Según han dicho, amigos de Zornotza les habían informado de que había un grupo de Barakaldo que habían pegado y robado a varias personas esa misma noche «y cuando vimos entre 20 o 30 chavales que se nos acercaban con la excusa de pedirnos un cigarro pero de forma violenta», pensaron que eran el mismo grupo.

«Se acercaron y poco a poco nos iban encerrando y nos metieron las manos a nuestros bolsillos» para robarles. «Te das cuenta en la situación en la que estás», mientras «hacen la zancadilla a un amigo mío y le pegan», y es cuando empiezan a correr para huir de sus atacantes, según han contado.

Uno de ellos, a quien robaron la cartera con 10 euros, ha recordado que les rodearon «de malas maneras» y que decidieron que era «mejor correr que luego andar con penas».

«Fue una salvajada, se pasaron mucho»

Este lunes también han testificado varias mujeres jóvenes que esa noche estaban con los encausados. Una de ellas, a quien en el vídeo de la agresión se le ve intentando parar el ataque, ha contado que Alex recibió golpes con un bate de madera y con botellas de cristal. «Fue una burrada, una salvada. Se pasaron mucho», declaró en su día ante el juez y ha ratificado en la sesión de hoy.

La novia de uno los miembros del grupo de LKS (los hermanos koala) en el momento de los hechos ha reconocido que solían «meterse en jaleos pero como ese, no. Injustificable», ha reprochado.

Según ha señalado, aquella noche tuvo una discusión «muy fuerte» con su novio y se fue a casa antes de los hechos.

El juicio continúa este martes con más testigos que presenciaron aquella paliza que dejó en coma a la víctima.

 La Fiscalía pide para cada uno de ellos 14 años y ocho meses de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, mientras que la acusación que representa a la familia solicita prisión permanente revisable por supuesta pertenencia a grupo criminal.