La Diputación de Gipuzkoa ha salido al paso este miércoles de lo afirmado ayer por el Gobierno de Nafarroa en el Parlamento foral y, a través de una rueda de prensa de urgencia, ha desmentido que haya estado enviando lixiviados «ecotóxicos» a la planta de Ecofert en Nafarroa, líquidos que esta empresa no tenía autorización para recibir. El teniente de diputada general de Gipuzkoa y presidente de GHK, José Ignacio Asensio, ha llegado a asegurar que lo dicho por el consejero navarro de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José María Aierdi, es falso.
Las autoridades navarras expusieron que Ekondakin, que es la que opera la incineradora de Zubieta, envió 5.563 toneladas de residuos líquidos peligrosos a la empresa Ecofert, de Artaxoa, que no tenía permiso para recibirlos y, por ello, está en un proceso de cierre gubernamental. Y el portavoz del PSN en la comisión, Carlos Mena, apuntó que el resultado de los análisis realizados a los residuos recogidos a mediados de 2023 en la balsa de Ecofert son «ecotóxicos».
El número dos de la Diputación de Gipuzkoa y presidente de GHK, José Ignacio Asensio, ha asegurado que los residuos enviados a Ecofert no son tóxicos y que la empresa está autorizada para recibirlos. Y ha insistido en que «el problema no está en el origen» que sería la planta de Zubieta, «sino en el destino», donde la empresa que lo recibe en Artaxoa lo mezcla con residuos de otros orígenes.
El problema de la codificación: ¿Sólido o líquido?
En su rueda de prensa de urgencia, Asensio ha explicado que «la codificación de los residuos se determina en origen». Es decir, es Zubieta quien le pone una u otra codificación y después lo remite a las autoridades competentes, en este caso el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Lakua.
La codificación que se le dio a los residuos enviados a Ecofert es el LER 190812, que significa que esos residuos son «lodos procedentes del tratamiento de aguas residuales industriales». Es decir, deberían ser residuos sólidos.
Sin embargo, según la propia definición del diccionario, el lixiviado es un «líquido residual, generalmente tóxico, que se filtra de un vertedero por percolación».
Y esa diferencia no es menor, porque aunque José Ignacio Asensio muestre que la empresa Ecofert está autorizada para recibir residuos LER 190812, lo que el consejero navarro de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José María Aierdi, aseguró en el Parlamento foral es que «lo que nos preocupa es que esta empresa ha recibido unos lixiviados líquidos para los que no tenía autorización» y añadió que cuando dejó de recibir residuos líquidos de otra firma de Tutera, en los libros costaba que seguía recibiendo líquidos de Ekondakin.
Ahí es donde se encuentra uno de los graves problemas de esta cuestión, puesto que sobre GHK pende una denuncia por haber falsificado esa documentación y haber atribuido una codificación a estos lixiviados que no le correspondería. Por otra parte, hay quien sostiene que inicialmente esa instalación de Zubieta no debería generar esos lixiviados.
GHK «No es tóxico»
El martes, en el Parlamento, tanto desde el Gobierno como desde el grupo parlamentario del PSN y otros, se afirmó que los lixiviados analizados en la empresa habían resultado «ecotóxicos». Durante su comparecencia, el presidente de GHK, José Ignacio Asensio, lo ha desmentido mostrando un análisis realizado por SGS que indica que la muestra que se le envió en el apartado «HP14 Ekotoxicidad. Resultado negativo en el ensayo Daphiia Magna y algas. No clasificado».
En todo caso, desde la Diputación de Gipuzkoa se insiste en asegurar que si las muestras recogidas en Artaxoa son tóxicas se deberán a otra procedencia. Asensio ha afirmado que «nosotros hemos demostrado en origen que no es tóxico. Atribuir a Zubieta es por lo menos atrevido y en este caso falso».
El teniente de diputada general y presidente de GHK ha recordado que el control de lo que ocurría en Artaxoa corresponde al Gobierno de Nafarroa. Asensio ha afirmado que «si ha habido dejación de funciones no es de Diputación de Gipuzkoa». Dirigiéndose al Departamento de Medio Ambiente navarro le ha preguntado que «si tan grave era el problema por que no ha actuado antes».
También ha apuntado que no habían tenido ninguna comunicación al respecto del Gobierno de Nafarroa, aunque luego ha señalado que el 15 de enero recibieron la visita del consejero Aierdi y una representación del Departamento de Medio Ambiente. José Ignacio Asensio ha explicado que se les dio toda la documentación relativa al código LER, «indicando que el problema no es el origen sino el destino». El presidente de GHK ha dicho que creía que lo habían entendido, pero vista la comparecencia parlamentaria está claro que no.