«El presidente no tolerará los ataques a fuerzas de EEUU y tomará las acciones necesarias para defender a EEUU y a sus tropas», afirmó el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin. «No hay duda de que habrá una respuesta, pero, como hemos hecho en el pasado, se dará en el momento y la forma de nuestra elección. Haremos lo que tengamos que hacer», reiteró el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. 

Repetían así la amenaza del presidente, Joe Biden, de responder a la muerte de tres soldados estadounidense en un ataque con drones que alcanzó la Torre 22, una base logística en territorio jordano, situada frente a la zona de Rukban, en territorio sirio. «No tengan ninguna duda: haremos que todos los responsables rindan cuentas, cuando y como queramos», dijo Biden.

Otros 34 militares resultaron heridos. Se trata del mayor número de bajas de EEUU desde que la agresión israelí a Gaza prendió una crisis por toda la región, que puede agravarse en función de las reacciones de Washington e Irán. Electos republicanos piden directamente bombardear Teherán.

El Gobierno jordano aseguró que el ataque se produjo desde fuera de su territorio, en  la base estadounidense de Al-Tanf, en Siria, mientras los grupos de la Resistencia Islámica en Irak reivindicaron ataques contra tres bases en territorio sirio, entre ellas Al-Tanf y las zonas de Rukban.

Washington subrayó el apoyo de Teherán a estas milicias, pero Irán negó cualquier implicación. Teherán «no tiene ningún vínculo y no tiene nada que ver con el ataque a la base estadounidense», reaccionó la representación permanente de Irán ante la ONU.

El Ministerio de Exteriores iraní sostuvo que Irán «no está involucrado en las decisiones tomadas por los grupos de resistencia sobre cómo apoyan a la nación palestina» y acusó a EEUU de fomentar la inestabilidad con sus ataques en Irak, Siria y Yemen.

Desde mediados de octubre, más de 150 ataques han tenido como bases estadounidenses en Irak y Siria. En represalia, Washington ya había llevado a cabo varios ataques en Irak contra grupos armados proiraníes, al igual que en Yemen contra los huthíes que atacan en el mar Rojo barcos con vínculos con Israel.

También Israel lleva sus ataques más allá de Palestina y ayer, además de los lanzamientos de proyectiles contra Hizbulah en el sur de Líbano,  volvió a dirigir sus misiles hacia Damasco desde el Golán sirio ocupado, según fuentes militares sirias.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que murieron siete personas, entre ellos el ayudante de un oficial de la Guardia Revolucionaria iraní y al menos dos ciudadanos sirios contratados para custodiar dos granjas objetivo de la acción aérea en la región de Sayyida Zeinab, que considera un bastión del grupo chií libanés Hizbulah, al sur de la capital siria. Hizbulah y la Guardia Revolucionaria iraní están presentes en Siria en calidad de aliadas del presidente, Bashar al-Assad, y son a menudo objeto de ataques aéreos por parte del régimen sionista.
 
215 muertos más en Gaza

Pero, sobre todo, Israel sigue triturando la Franja de Gaza y sus habitantes. En el bombardeo de una sola vivienda mató ayer a 25 civiles e hirió a varios  más en el barrio de Al-Tufa, en el este de Ciudad Gaza.

También mató a un hombre y sus cuatro hijos al bombardear un vehículo en el que se trasladaban a pedir ayuda. Sobrevivió una niña de siete años, pero los soldados israelíes impidieron durante horas que las ambulancias accedieran al coche donde quedó atrapada, según la Media Luna Roja Palestina. Las víctimas se suman a los 215 gazatíes muertos y 300 heridos en las 24 horas anteriores.

El número de muertos supera los 34.000, con 26.637 confirmados y 8.000 desaparecidas bajo los escombros.

A la vez, el Ejército israelí ha intensificado el asedio que mantiene hace una semana a los hospitales Naser y Al-Amal en Jan Yunis, lo que obstaculiza la atención y rescate de los heridos. Además, ordenó de nuevo la evacuación de partes de la ciudad de Gaza ante el reforzamiento de su ofensiva en esta zona que aseguraba controlar. Estos desplazamientos llevan a la población a zonas que también son atacadas.

Negociación

EEUU dijo que ve posible «un marco para un nuevo acuerdo para la liberación de los capturados en Gaza», tras la reunión celebrada en París entre los jefes de laInteligencia de Israel, EEUU y Egipto, así como el primer ministro de Qatar, pero Israel enfrió cualquier expectativa al asegurar ayer que no va a aceptar como moneda de cambio un fin de la guerra en Gaza y reiteró la «victoria total» como su objetivo último. Israel dice a estar dispuesto a un alto el fuego de mayor duración que el de noviembre, y a ser «flexible» en el número de intercambio de presos palestinos por rehenes o el acceso a ayuda humanitaria a la Franja.

Hamas pide un alto definitivo a la agresión israelí y la retirada de las tropas fuera de Gaza antes de devolver a los más de 100 cautivos. 

La postura israelí está lejos de estos términos, como dejaron claro varios ministros del Gobierno de Benjamin Netanyahu y parlamentarios de las fuerzas que sostienen a su Ejecutivo en un acto el domingo, en el que reclamaron una vuelta a colonizar Gaza tras expulsar a los palestinos.

Por otro lado, prosigue la extensión del boicot a la  Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa)  que impulsa Israel y que secundan ya 16 países que, sin embargo, no han tomado ninguna medida contra el Estado sionista en cuatro meses de matanzas. A EEUU le han seguido Canadá, Gran Bretaña, Australia, Finlandia, Países Bajos, Austria, Alemania, Italia, Estado francés, Suiza, Rumanía y Japón, así como los tres países bálticos. La Comisión Europea afirmó que tomará las próximas decisiones a la luz de la investigación iniciada  por la ONU sobre las acusaciones a doce miembros de la organización de participar en los ataques del 7 de octubre.

La Unrwa volvió a recordar el momento crítico en el que se produce este boicot, cuando la población gazatí y millones de palestinos dependen de su ayuda para sobrevivir.

Kurdos
Irán ahorcó ayer a cuatro jóvenes kurdos, a los que, además de acusar de participar en protestas, atribuyó espiar para Israel. Según Amnistía Internacional, tuvieron un «juicio secreto manifiestamente injusto». Iran Rights Watch denunció confesiones obtenidas bajo tortura.

Eurovisión
Los organizadores del Festival de Eurovisión dijeron «comprender las preocupaciones y las profundas convicciones sobre el actual conflicto en Oriente Medio», pero permitirá participar a Israel pese a peticiones para que no lo haga, porque quiere que «siga siendo un evento apolítico». Eurovisión sí veta desde 2022 la participación de Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania.