Se trata del primer paso para la realización de una obra que acondicionará el tramo del río entre el puente de Euskotren y el de Espartxo, en Txomin Enea, aprovechando la compra de los terrenos que ahora ocupa el Ejército español.
La futura actuación dotará de mayor anchura al río en el citado tramo; para lo cual se ampliará el curso practicando un parque fluvial mediante la construcción una berma, un espacio llano por debajo de su cota actual susceptible de inundarse en caso de aumentar el caudal. Es una actuación similar a la que se llevó a cabo en Txomin Enea, con el parque en la cota inferior y las viviendas en una cota superior, separadas por un terraplén.
Ello implicará la sustitución del puente de Urdinzu, que une el Loiola directamente con los cuarteles, para adecuarlo al nuevo cauce y eliminar los obstáculos que presenta el actual, y se construirá un segundo puente.
El presupuesto para la redacción del proyecto se estima en 300.000 euros, y tendrá un plazo de 10 meses para ser acometido. Tras la firma del convenio, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Arantxa Tapia; el alcalde de Donostia, Eneko Goia; y el director general de URA, Antonio Aiz; han visitado el emplazamiento.
Proyectos pendientes aguas arriba
Tapia ha destacado que URA da así continuidad «diez años de actuaciones ejecutadas en el Urumea en dos fases y un presupuesto global de 32 millones de euros». Ha asegurado que se completarán «en breve, aguas arriba, las actuaciones pendientes en la zona de Astigarraga-Hernani-Ergobia».
La consejera ha defendido que «el nuevo desarrollo urbanístico e hidráulico deben ir de la mano, es momento de que el río Urumea pase de ser un problema una oportunidad». A su juicio, «hemos pasado muchos años dando la espalda al río, ahora es momento de volver a mirarlo de frente y entenderlo como un nuevo espacio de oportunidad». Tapia ha añadido que se avanza en una solución para el barrio de Okendotegi y la regata de Errekabeltza, en el límite con Astigarraga.
Por su parte, Eneko Goia ha aseverado que el convenio con URA «es el primer paso efectivo para la transformación de todo el ámbito de Loiola, hoy ocupado por los cuarteles, por lo que podemos asegurar que esta es la primera piedra del futuro barrio».