Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Osasuna intentará superar la treintena de puntos ante un rival que se le da bien

Después de la soberbia victoria en Anoeta, Osasuna intentará superar la treintena de puntos ganando al Cádiz –El Sadar, sábado, 16.15, Movistar–, un rival que se le da francamente bien, con el que desde 1989 solo ha perdido una vez y fue en Copa.

Aimar conduce una pelota en la última sesión antes del Cádiz, acosado por un Pablo Ibáñez que está a un paso de renovar automáticamente con Osasuna.
Aimar conduce una pelota en la última sesión antes del Cádiz, acosado por un Pablo Ibáñez que está a un paso de renovar automáticamente con Osasuna. (Osasuna)

Recuperada la autoestima en Anoeta, Osasuna pretende superar la treintena de puntos midiéndose a un Cádiz que es de sus adversarios favoritos. Todos los astros parecen alinearse para una nueva victoria rojilla, pero eso hay que materializarlo.

Y es que los de Jagoba Arrasate dejaron en el estadio donostiarra una importante sensación de contundencia en ambas áreas, pero, en su condición de anfitriones, necesitarán este sábado de más fútbol combinativo para tumbar al cuadro andaluz.

Aunque regresó a su solidez defensiva de antaño, no sin padecer más de un apuro, y se sostuvo en ataque por el momento dulce de Budimir, el conjunto navarro tiene que crecer en su juego para ofrecer una nueva alegría a su afición.

Frente al Celta se cortó una racha de tres victorias caseras consecutivas, dinámica que debe retomar Osasuna para encarrilar cuanto antes la meta de la permanencia. Un triple ante el Cádiz dejará bien encaminado el objetivo al abrir todavía una mayor brecha respecto a los puestos de descenso.

Para ese necesario aumento del caudal creativo y ofensivo podría haber un cambio de planes en lo táctico, reduciendo la línea zaguera a cuatro –así se ha ensayado en Tajonar entre semana– y ganando en efectivos de medio campo hacia adelante.

Una jornada más, el preparador de Berriatua no podrá contar con Arnaiz, quien continúa con el periodo de recuperación de su dolencia muscular, por lo que el equipo seguirá mermado en lo que se refiere al número de efectivos en su vanguardia.

Enfrente tendrá un contrincante que solo le ha ganado a Osasuna una vez desde 1989, que se encuentra en puestos de descenso, que no vence en Liga desde hace cinco meses y medio y que no ha reaccionado con su relevo en el banquillo.

El ex del Alavés Mauricio Pellegrino todavía no ha dado con la tecla para obrar la reacción en su equipo, que solo ha sumado dos puntos en las tres jornadas que el míster argentino lleva al frente del bloque gaditano.

También los visitantes tienen una importante baja en ataque, como es la de Roger Martí, ausente por una dolencia, además de los lesionados de larga duración Fede San Emeterio y Luis Hernández.

Juego vertical

Arrasate ha reconocido en la previa que los suyos necesitan de «un juego más vertical» para hacer daño al Cádiz, «que está en una dinámica larga de no ganar, pero han empatado mucho y eso dice que no es un rival fácil», ha avisado.

Ha pedido «más fluidez con balón y más presencia en campo contrario, para que el Cádiz esté más sometido. Ante el Celta, tuvimos la sensación de tener el balón, pero el contrario no estaba muy exigido, cada vez que perdíamos, estábamos desequilibrados», ha recordado.

Y también estar fuertes atrás, como en Anoeta. «Tuvimos un compromiso defensivo muy alto, celebramos acciones defensivas, algo que me gusta. Dimos un paso y eso no lo tenemos que dejar de hacer. El partido requerirá de otras, pero hay cosas que debemos repetir», ha ahondado.

Arrasate ha señalado que un nuevo triunfo «nos catapultaría hacia ese primer objetivo» –el de la salvación–, lo que da una idea del «grado de importancia» que adquiere el choque frente al conjunto amarillo.

«Estoy contento con la actitud y el rendimiento de todos el otro día, sabiendo que hay cosas que mejorar. Habrá algún cambio porque el partido lo requiere. En el fútbol manda el presente y no puede mirar mucho hacia atrás», ha añadido.

Por último, se ha referido al rendimiento de un Herrando que volvió a los planes de Arrasate frente a la Real. Ve al central «como un proceso natural. Es un chaval que es su primer año en Primera y está teniendo una evolución, desde los entrenamientos, partidos… Lo bueno es que quiere mejorar y que atiende a todo. Estoy muy contento con su progresión», ha apuntado.