Alessandro Ruta
Entrevue
Randy Childress
Exentrenador de Miller-McIntyre y exjugador NBA

«A Codi solo le faltaba un poco de confianza»

Randy Childress fue entrenador de Miller-McIntyre en la prestigiosa universidad de Wake Forest además de jugador en la NBA: «Tenía un enorme talento y muchas ganas de mejorar. Todavía seguimos siendo amigos», dice sobre el emergente base de Baskonia.

Randy Childress, entrenando a Wake Forest.
Randy Childress, entrenando a Wake Forest. (Wake Forest University)

Wake Forest es una de las universidades más importantes de Estados Unidos a nivel de baloncesto NCAA. Un centro deportivo importante, casi de culto entre los aficionados, sobre todo porque se encuentra en ese enclave de Carolina del Norte que está considerado como una de las cunas de este deporte.

De Wake Forest, desde los Demon Deacons (este es el símbolo del equipo), han salido campeones como Tim Duncan y Chris Paul, pero también jugadores especiales como Muggsy Bogues, el hombre más pequeño en pisar una cancha NBA. «Productos» de este instituto más recientemente han sido John Collins, de los Utah Jazz, Jeff Teague y Al-Farouq Aminu.

Y Wake Forest es también la universidad donde se ha criado desde un punto de vista baloncestístico el jugador de moda ahora mismo tanto en su equipo, el Baskonia, como en Europa: Codi Miller-McIntyre. El «hombre lobo» completó su cuatrienio como Demon Deacon en 2016 antes de empezar su carrera, centrada en el Viejo Continente. Sus promedios en 117 partidos fueron de 11.4 puntos, 3.7 rebotes y 3.8 asistencias por encuentro.

En aquel periodo uno de sus entrenadores fue una verdadera leyenda del basket NCAA, cuyo número 22 ha sido retirado por Wake Forest en su honor. Se trata de Randolph ‘Randy’ Childress, él también base como Chris Paul, Bogues y el mismo Codi, con una fugaz aparición en la NBA después de haber sido elegido en el draft de 1995 por los Detroit Pistons.

Una cadena de lesiones lo apartaron de la élite y jugó apenas 51 partidos en la NBA. Luego tuvo que reconvertirse en estrella de escalones menores, llegando a ser segundo entrenador de su ex universidad, Wake Forest. Conoce como nadie, o casi, a Codi Miller-McIntyre, y NAIZ ha contactado con él para hablar de la actual irrupción del jugador de Baskonia y sus antecedentes.

¿Qué tipo de jugador era Codi en Wake Forest?

Un chaval con mucho talento, atlética y físicamente dotado. Un gran trabajador que intentaba añadir siempre algo a su juego, y mejorarse a sí mismo.

¿Llegó a WF con muchas expectativas, verdad?

Sí, las referencias eran espectaculares desde la Academia Militar Hargrave, donde había jugado anteriormente. Tenía cuatro estrellas sobre cinco en el ranking. Había algún punto débil al inicio de su carrera, por ejemplo el jump shot, pero siempre ha sabido gestionar la presión.

Ser base en Wake Forest significa compararse con muchos grandes nombres como el suyo...

No creo que sea eso. Los grandes nombres son simplemente el pasado.  

¿Le faltaba algo a Miller-McIntyre para quizás dar un salto definitivo?

Sinceramente no lo sé. Igual un poco de confianza en sí mismo. Ser muy duro con uno mismo resulta excesivo. Pero al mismo tiempo tenía mucho talento y en la cancha podía hacer casi todo lo que quería.

¿Como entrenador y antiguo base, se fijaba más en Miller-McIntyre?

Siempre, en cuanto podía. Cada vez que él necesitaba algo, o que yo veía algo en la cancha, le hablaba y le daba algún consejo.

¿Algún partido en que notara algo especial en Codi?

Sin duda el encuentro Battle 4 Atlantis contra la Universidad de Kansas, donde desafortunadamente perdimos 87-78 en 2013 pero él hizo un partido totalmente imparable: 26 puntos. Y jugamos contra un equipo que tenía entre otros a Andrew Wiggins y Joel Embiid, futuras estrellas de la NBA.

Miller-McIntyre, en el partido contra Valencia de Euroliga. (Jaizki Fontaneda | Foku)


En el momento del salto a la NBA tuvo una lesión, no fue drafteado y empezó a jugar en Europa. ¿Cree que influyó este percance en su manera de ser?

Como todas las lesiones, fue grave. La suya era en el pie y lo había limitado bastante ya en el pasado. Para superarlas hay que tener sobre todo fortaleza a nivel mental.

¿Todavía sigue a Miller McIntyre en su trayectoria profesional?

Por supuesto. Pero aún más mi hijo, él también es jugador y está ahora mismo en la Bundesliga alemana con los Crailsheim Merlins. Tienen una buenísima amistad y en general Codi es una persona muy importante para nuestra familia; tanto para los Childress como para Wake Forest.