El Club Atlético Osasuna ha mantenido esta mañana un encuentro en la sede de la Delegación del Gobierno en Nafarroa para abordar los problemas de seguridad en el estadio de El Sadar en el que la entidad ha mostrado su malestar con las constantes sanciones impuestas al club y a sus socios durante la actual temporada.

El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, y el director general del club, Fran Canal, se han reunido durante un largo rato con la delegada del Gobierno en Nafarroa, Alicia Echeverría, así como con el jefe Superior de Policía española en el herrialde, José María Borja.

El objetivo ha sido el de buscar soluciones a las continuas sanciones que tanto el club como algunos de sus socios vienen recibiendo en los últimos tiempos.

También se ha hablado de fórmulas para favorecer que las vías de evacuación queden lo más libres posibles y de soluciones para evitar que se tenga que utilizar la valla que delimita el terreno de juego y con ello acabar con las sanciones que algunos socios están recibiendo.

Osasuna ha trasladado su malestar porque entiende, según el comunicado del club, «que ni el número ni la cuantía de las sanciones es acorde al comportamiento que se registra cada fin de semana en el estadio de El Sadar ni a los esfuerzos que realiza la entidad para tratar de solucionar el origen de las multas».

El club anota que «algunas de esas sanciones, tanto las recibidas por el club como las recibidas por algunos socios, son injustas y suponen un agravio comparativo con respecto a otros estadios de LaLiga».

De esta forma, en el encuentro se ha abordado la necesidad de mantener una futura reunión con la Oficina Nacional del Deporte (OND), que es el organismo encargado de coordinar la labor de los Coordinadores de Seguridad de la Policía española y, en última instancia, la responsable de las sanciones que posteriormente llegan a la Delegación del Gobierno en Nafarroa.

No obstante, el club ha reiterado ante la delegada del Gobierno en el herrialde su compromiso con la erradicación de la violencia, la xenofobia, la intolerancia y el racismo en los campos de fútbol y se ha comprometido también a solicitar a sus aficionados el máximo respeto posible en sus distintas formas de animación para lograr reducir las sanciones que se vienen recibiendo.