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Macron anuncia una ley para «ayudar a morir» tras años de esquivar el debate de la eutanasia

La promesa de 2017 podría hacerse realidad, si no hay una nueva dilación, este mismo año. Aunque más del 80% de sus ciudadanos están a favor de la eutanasia, el presidente francés se inclina más hacia una ley que regule la «ayuda a morir». Esta es la propuesta esbozada por Emmanuel Macron.

Una persona camina en los pasillos de la unidad móvil de cuidados paliativos del Hospital de Baiona.
Una persona camina en los pasillos de la unidad móvil de cuidados paliativos del Hospital de Baiona. (Guillaume FAUVEAU)

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha detallado sus planes sobre la legislación del fin de vida a través de una doble entrevista dominical con el rotativo católico ‘La Croix’ y el diario ‘Libération’. De esta forma, y tras diversas dilaciones, la promesa evocada en 2017 podría hacerse realidad en este su segundo y último mandato presidencial.

Macron anuncia que presentará un proyecto de ley sobre «la muerte asistida» en las próximas semanas, lo que podría permitir al Estado francés superar su retraso evidente en materia de legislación de la eutanasia, y que obliga a viajar, a aquellos ciudadanos que disponen de los medios para ello, a países vecinos, principalmente a Bélgica, para terminar sus días.

«Con este texto nos enfrentamos a la cuestión de la muerte», resumía Macron en esa doble entrevista, para detallar que enviará ese texto de ley al Consejo de Estado «en un plazo de ocho a diez días» para que, una vez que «los sabios» escruten el proyecto el mismo se entregue al Consejo de Ministros, a lo largo del mes de abril. Ello debería situar al Parlamento ante la eventualidad de una primera lectura de la propuesta legislativa en mayo.

El anuncio abre paso a una compleja tarea de construcción de las mayorías precisas para sacar adelante una reforma que reclaman, según las encuestas, más del 80% de los ciudadanos.

Ayudar a morir, bajo estrictas condiciones

Emmanuel Macron especifica que ese proyecto de ley utilizará la expresión «muerte asistida» evitando de manera expresa nociones como las de «suicidio asistido» o «eutanasia».

«La sustancia letal es administrada por la propia persona o, si no puede hacerlo físicamente, a petición suya, bien por un voluntario designado por ella cuando no existan limitaciones técnicas que lo impidan, bien por el médico o enfermero que la acompañe», rezará el texto que propondrá el Gobierno, según lo avanzado por el mandatario.

Según el presidente galo esa ley «no creará, propiamente hablando, ni un derecho ni una libertad, sino que trazará un camino que no existía hasta ahora y que abre la posibilidad de solicitar asistencia para morir bajo ciertas condiciones estrictas».

Esas condiciones se resumen en que solo puedan ser personas adultas que padezcan una «dolencia grave e incurable» que amenace su pronóstico vital «a corto y medio plazo», y que presenten «un sufrimiento físico o psicológico insoportable» relacionado con su enfermedad las que puedan acogerse a esa prerrogativa –que no derecho– para poder decidir sobre su muerte.

«Es decir, excluiremos de esta asistencia a personas moribundas y a pacientes que padecen enfermedades psiquiátricas o neurogenerativas que perjudican el discernimiento, como el alzheimer», recalca Macron, que incluye otra condición, como es que un equipo médico examine la solicitud para «velar por que se cumplan los criterios».

En caso de decisión a favor de la «muerte asistida», tras un plazo de «quince días como máximo» para examinar la solicitud, correspondería también a los profesionales sanitarios definir las «modalidades de su aplicación», a partir de «un diálogo con el paciente».

Reforzar los cuidados paliativos

Esta ley, que contará con tres partes, incluye el desarrollo de los cuidados paliativos.

Ello «para evitar dar la impresión» dice Macron, de que se regula la muerte asistida «porque la sociedad no es capaz de ofrecer esos cuidados».

Para paliar el evidente déficit que arrastra desde hace décadas la Sanidad francesa en esta materia, el Gobierno invertirá «millones de euros» en ese servicio, promete Macron.

El presidente francés propone, pero no detalla tampoco plazos, dotar de una unidad de cuidados paliativos a cada uno de los 21 departamentos franceses que, a día de hoy, todavía no la tienen.

En Euskal Herria, es la Unidad Móvil de Cuidados Paliativos (EPSP), basada en el Hospital de Baiona, la que garantiza a día de hoy ese servicio.