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Denuncian las «artimañas» de las instituciones para hacer viable el museo Guggenheim Urdaibai

Guggenheim Urdaibai Stop y agentes sociales han denunciado las «artimañas» de las instituciones para hacer «viable y aceptable» el polémico museo en terrenos ocupados por Astilleros Murueta. «Quieren allanar el camino a las iniciativas privadas con dinero público, como han hecho en Lemoiz».

Comparecencia de Guggenheim Urdaibai Stop y otros colectivos en Gernika.
Comparecencia de Guggenheim Urdaibai Stop y otros colectivos en Gernika. (Endika PORTILLO | FOKU)

La plataforma Guggenheim Urdaibai Stop y agentes sociales de Busturialdea han denunciado este martes las «artimañas» de las instituciones para hacer «viable y aceptable» el polémico museo, previsto en los terrenos ocupados por el astillero Murueta.

En una rueda de prensa ofrecida en el edificio Astra de Gernika, han recordado que la dictadura de Franco otorgó en 1943 al astillero una concesión en dominio público marítimo terrestre por 75 años.

«La concesión finalizó en 2018, momento en el que el astillero debería abandonar la zona, dejando el solar tal y como estaba. Sin embargo, evidentemente, como hemos podido comprobar hoy –día en el que está prevista la botadura de un barco–, ha seguido llevando a cabo su actividad industrial», han señalado antes de indicar que la Diputación ha manifestado su intención de adquirir el astillero.

Han alertado de que «esta compra no tiene ningún sentido», ya que «estos terrenos pertenecen al Estado español, por lo que su valor catastral es de 0 euros».

«En esos terrenos solo dos cosas pertenecen al astillero: los edificios y la contaminación. Y derribar los edificios y realizar la limpieza de los suelos contaminados con el dinero de los ciudadanos es intolerable», han añadido, incidiendo en que las instituciones quieren «allanar el camino a las iniciativas privadas con dinero público, como han hecho en el caso de la central de Lemoiz».

«Además, la Administración utiliza el mensaje peligroso y negligente a través de la vía de la imposición: que la normativa no está para cumplirla sino para ser moldeada en función de sus intereses», han apuntado.

Han explicado que se trata de una «jugada es muy astuta. Ofreciendo gratuitamente a la franquicia Guggenheim de Nueva York todas las infraestructuras necesarias para ampliar su negocio y, por otro lado, a la empresa privada Astilleros de Murueta S.A., perdonándole sus responsabilidades medioambientales y llenándole los bolsillos con el dinero de la ciudadanía».

Cambios en la normativa

Según han detallado, «para hacer viable todo esto están impulsando aquí y allá iniciativas de modificación de la ley que protege la Reserva de la Biosfera de Urdaibai».

Han indicado que, «por un lado, la Orden Ministerial de 19 de octubre de 2023 reduce la servidumbre de protección de la zona en la que actualmente se ubica el astillero de 100 a 20 metros. De esta forma, se hace espacio al edificio del museo».

Por otro lado, se han referido al «avance del PGOU de Murueta», cuyo objetivo «sería modificar la calificación de los terrenos en los que se ubica el astillero pasando la calificación de industrial a la de equipamental. Esta calificación sería necesaria para hacer viable la ubicación de un edificio de actividad museística».

«A ello hay que añadir el convenio supramunicipal firmado entre la Diputación y los ayuntamientos de Gernika, Foru y Murueta, y el último decreto de modificación del PRUG de la Reserva de la Biosfera», han subrayado antes de censurar «la actitud negligente y partidista de las autoridades responsables de garantizar los derechos de la ciudadanía y de hacer cumplir las normativas».

Por último, han reiterado que «la Reserva de la Biosfera constituye un marco legal especial que debe ser respetado. No, a los cambios legales y normativos que tienen como objetivo hacer viable este proyecto. No, a las conductas que puedan poner en peligro el medio ambiente y la integridad de los ecosistemas. No, al proyecto turístico que amenaza el bienestar, la cultura y el futuro de la ciudadanía de la comarca».