A dos semanas del inicio de la campaña para los comicios al Parlamento de Gasteiz, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha mirado ya al día después del 21A: «Hay una cosa sustancial: se va a votar muy mayoritariamente abertzale y también habrá mayoría de izquierdas. Y tenemos que construir un espacio en común que recoja eso».

Lo ha unido con el tema del estatus político, en el que lamenta que «parece que estamos dando vueltas permanentemente». Ha recordado que hubo un acuerdo de bases entre PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos que luego «se depositó en una comisión de expertos» y acabó «desnaturalizado». Pero a día de hoy sigue constatándose que «el país necesita un nuevo estatus político» y debe hacerse en base a ese mandato democrático mayoritario.

«Con el PNV tendremos más acuerdo en algunas cosas y con el PSE y Elkarrekin Podemos en otras», ha apuntado Otegi. Ha remarcado esa apuesta por romper los moldes actuales, marcados por ejecutivos PNV-PSE generalizados. «¿Por qué hay que hacer un gobierno ni-ni, ni abertzale ni socialista?», ha preguntado.

Se le ha planteado si EH Bildu tiene «prisa por gobernar» y Otegi ha respondido: «No». Lo ha argumentado así: «Tenemos una ventaja: no tenemos personas tocando a la puerta porque necesitan un empleo público. Y tenemos interés no por gobernar sino por que se implanten otro tipo de políticas. Pero sin ansiedad, estamos totalmente tranquilos».

Ertzaintza y Andueza

Parte de la entrevista ha versado en torno a la deriva de la Ertzaintza, tras las últimas cargas con personas heridas de gravedad. Arnaldo Otegi ha insistido en que existe «descontrol» y ha constatado que «hay gente que tiene interés en que se produzca este tipo de incidentes y no es la izquierda independentista. Hemos visto que depende de quién esté al frente de cada operativo, las cosas van en un sentido o en otro. ¿Cuál es la solución? Un debate sereno y moderado sobre qué modelo necesitamos. No creo que esto sea motivo para que alguien piense que estamos en una estrategia de desestabilización».

Al hilo de ello ha hecho esta reflexión: «Yo volvería al espíritu original en muchas de las cosas: modelo de radiotelevisión pública, Ertzaintza, modelo educativo... Todo el mundo convenía entonces en que esas cosas se creaban en contraposición [a las estatales, franquistas...] La Ertzaintza nació de Telesforo Monzon, no nos es ajena», ha recordado.

Preguntado sobre si EH Bildu está dispuesto a más avances en favor de la convivencia, ha apuntado que «hemos dado muchos pasos y siempre hemos mantenido una posición de principio: no estamos dispuestos a que el debate de la convivencia se haga en el bar, y observar que hay gente que utiliza un acto de memoria en el que está EH Bildu para hacer un mitin electoral nos parece lamentable».

Se refería con ello, ha confirmado a preguntas del entrevistador, a la intervención de Eneko Andueza (PSE) en el reciente homenaje a Isaías Carrasco el pasado fin de  semana, donde habló de «silencio cobarde o cómplice» de la izquierda abertzale. Para Otegi, «eso no tiene que ver con la convivencia, tiene que ver con otras cosas. Es lamentable que se use esto para tratar de embarrar el terreno de juego». Y ha concluido este parte subrayando que EH Bildu está dispuesta a seguir dando pasos «si observamos que hay un planteamiento genuino de no embarrar, sin interés político. Sin ningún genéro de dudas».

¿Bloque de investidura?

El coordinador general de EH Bildu se ha referido también a la situación en el Estado, en una semana que ha traído novedades importantes con la aprobación de la ley de amnistía, el adelanto electoral en Catalunya y la renuncia del Gobierno español a negociar los presupuestos en ese nuevo contexto. Para Otegi, «el problema en el Estado es que todos hacemos discursos pero algunos somos más coherentes que otros a la hora de ponerlos en práctica. Hay que hacer frente a la extrema derecha pero también hay que ser propositivo».

«El llamado bloque de investidura no es tal –ha considerado–, no tiene un problema de reformas y juega al albur de los intereses de los partidos, y esto es algo que nos preocupa. Vamos a seguir manteniendo la ventana de oportunidad, pero no solo por hacer frente a la extrema derecha, sino porque nos podría permitir abrir un debate que ha estado cerrado 40 años: el de la plurinacionalidad»