Las autoridades francesas han entregado a las españolas al acusado de la muerte del menor Santi Coca que se encontraba huido de la justicia y que fue detenido el pasado 29 de febrero en la localidad de Draguignan, próxima a Cannes, en el departamento de Var de la región francesa de Provenza-Alpes-Costa Azul.

Según la agencia Efe, este joven, de 24 años, ha ingresado en la cárcel madrileña de Soto del Real. Este hombre es uno de los seis encausados por la muerte del menor Santi Coca, ocurrida en abril de 2019, cuando tenía 17 años, como consecuencia de una paliza infligida en el exterior de una discoteca de Donostia.

Una de las acusaciones, la acción popular que ejerce en esta causa el Ayuntamiento donostiarra, atribuye a este joven haber propinado una «última y brutal patada en la cabeza» a Santi Coca durante la paliza.

Tras aplazarse la vista en una ocasión a causa de la huida de este procesado, el juicio se celebró en la capital guipuzcoana entre noviembre y diciembre de 2023 en ausencia del ahora detenido.

Durante la vista oral, uno de los procesados vio cómo se retiraban los cargos en su contra, mientras que tres fueron absueltos por un tribunal del jurado. Finalmente, el último de los encausados, fue condenado a tres años y medio de cárcel por homicidio imprudente con la atenuante de intoxicación etílica, si bien ha recurrido recientemente este fallo en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la CAV (TSJPV) para pedir una rebaja de la pena.

Tras la localización del joven huido ahora será preciso celebrar un nuevo juicio independiente del anterior, en el que fueron enjuiciados los otros cinco procesados, pero que también se celebrará en la Audiencia de Gipuzkoa con un nuevo tribunal del jurado.

La extradición es resultado de la orden de detención que la Audiencia de Gipuzkoa dictó en su contra en febrero del pasado año, después de constatar que había dejado de cumplir la obligación de presentarse periódicamente ante la justicia, mientras esperaba la celebración del juicio.