En una época en la que los delanteros se llevan prácticamente todos los titulares y aplausos y copan las competiciones oficiales– en el Manomanista que se presenta el miércoles solo habrá un zaguero, Jon Mariezkurrena–, José Javier Zabaleta ha reivindicado una posición en la que ya es leyenda, logrando su quinta txapela, todas con un delantero diferente, algo que ni Antton Maiz, el otro guardaespaldas que ocupa el Olimpo del Parejas, logró en su día. En un frontón que todos los pegadores querrían para sus finales por parejas –el trabajo de los delanteros se diluye muchísimo en un frontón así y no es del agrado de los más artistas, el de Etxarren ha logrado no solo tapar el frasco de las esencias de Jokin Altuna, sino romper el partido desde atrás, con un Peio Etxeberria que ha aceptado su rol de acompañante y se ha limitado  a sacar y despejar la pelota, renunciando a su lucimiento personal en pos de su primera txapela. Una táctica que ha podido salirles cara ante el tesón de Altuna-Martija, que han vendido muy cara su derrota en intensísima final, pero que han tenido que ceder ante la lógica de un zaguero de leyenda.

A pesar de que la chapa del juez haya otorgado el primer saque a Jokin Altuna, el partido ha comenzado como quería la pareja navarra, con Zabaleta soltándole con las dos manos desde el primer pelotazo y sacando de la ecuación del peloteo al amezketarra, que debía hacerlo muy forzado en los primeros tantos (0-3 para Etxeberria-Zabaleta). Peio Etxeberria también parecía dispuesto a aprovechar las opciones que su zaguero le creaba, pero pronto ha comenzado Jokin Altuna a buscarle las cosquillas jugándole en corto y a los pies. Dos errores azules han dado vida a los campeones de 2020, que han empatado el partido a cinco tras un rebote de un sólido Martija y se han puesto por primera vez por delante en le marcador tras el primer saque de Altuna, que Etxeberria ha mandado a la contracancha.

La final ha entrado entonces en una fase de igualdad, eso sí siguiendo el guión previsto, con un Zabaleta mandón y un Jokin Altuna intentando buscarle las cosquillas a Etxeberria, básicamente entrando de besagain para buscarle los pies. Eso sí, ha sido la pareja navarra la que ha llegado por delante al primer descanso largo, gracias, sobre todo, a la cada vez mayor superioridad del de Etxarren en los cuadros largos. (12-9), con un último tanto no exento de polémica, por la tardanza de los juegos en señalar un error de Martija, al que se le ha escapado una pelota a la raya del ancho.

A Etxeberria se le encoje el brazo

El descanso esta vez no ha variado el guión del partido, sobre todo porque José Javier Zabaleta ha seguido a lo suyo, gozando cada pelotazo, castigando a Martija e incuso cubriendo el txoko en las pocas oportunidades en las que Jokin Altuna ha tenido la oportunidad de entrar de aire.

Sin embargo, nunca se puede dar a Jokin Altuna por neutralizado y, con dos paraditas al txoko, una protestada por posible estorbada a Peio Etxeberria, ha vuelto a meter a los rojos en el partido, subiendo un punto más la intensidad de una final que respondía a las exprectativas.

Con un Peio algo desconectado del partido después de limitarse a sacar y despejar la pelota cada vez que caía en los cuadros alegres, Altuna-Martija han conseguido incluso adelantarse 14-13 tras una pelota que Zabaleta ha mandado arriba. Sin embargo, el zaguero de Etxarren ha seguido a lo suyo, a gozar cada pelotazo de izquierda y derecha, logrando hacer mella en un Martija que ha soltado unos cuantos buenos pelotazos, pero que ha pasado casi todo el partido con los pies por detrás del siete (14-18).

El partido parecía roto, mucho más cuando, gracias a dos saques consecutivos, los navarros han acariciado la txapela adelantándose 14-21. Pero nada más lejos de la realidad, pues la resistencia de los campeones de 2022 ha sido heroicamente y han devuelto la emoción y la intriga con una reacción a la altura de muy pocos. Un error de Zabaleta les ha dado el saque y Jokin Altuna parecía haber guardado el tarro de las esencias par un final en el que ha encontrado un filón en el txoko, ha movido a sus dos rivales, causándoles dudas y errores hasta entonces inéditos y acercarse a un solo tanto en el 21-20. Con Peio Etxeberria limitándose a realizar labores de intendencia, ha tenido que ser el zaguero de Etxarren el que ha puesto la rúbrica a su magnífica final con un derechazo que ha ido a morir cerca del rebote.

Ficha técnica:

Altuna III-Martija: 20

Peio Etxeberria-Zabaleta: 22

Pelotazos: 801. Duración: 91 minutos. Marcador: 0-3, 2-3, 2-5, 7-5, 7-8, 8-9, 9-9, 9-13, 14-13, 14-21, 20-21, 20-22. Saques: 1 Altuna III y 4 (1 falta) Peio Etxeberria. Tantos: 6 Altuna III, 2 Martija, 4 Peio Etxeberria y 7 Zabaleta. Errores: 3 Altuna III, 3 Martija, 4 Peio Etxeberria y 6 Zabaleta. Incidencias: Lleno, 2916 espectadores en el Navarra Arena. Primer saque rojo